Hermanos y hermanas en Cristo:
Hoy en día el tema que esta de moda es el del calentamiento global, tanto cual es su origen, como sus consecuencias. Hay campañas ha gran escala para tratar de remediar esta situación. Grupos muy diversos, de todo el mundo se han unido para hacer frente a este mal de nuestros tiempos.
Lamentablemente el mundo actual sufre de un mal mucho más grave: El enfriamiento del corazón. Este trae consecuencias más dañinas que el calentamiento global. Que triste es ver como el amor, el corazón mismo de los cristianos, y más aun, de los que nos llamamos con orgullo Católicos, se ha ido enfriando. El fervor decae en algunas iglesias. Tan solo en Guadalajara, hay una comunidad eclesial que en sus templos tienen solamente 2 o 3 personas.
En otras comunidades se vive en un estado de escándalo total, al vivir de formar contraria a la naturaleza y a los principios que nuestro Señor Jesús dejo.
Acabo de ver por televisión como en el templo del Santo Sepulcro sacerdotes y Diáconos de dos “grandes” iglesias de tradición católica, se agarraron a golpes. ¡¡¡Ministros Sagrados del Señor!!! ¡¡¡Hombres que tienen el honor de tomar con sus propias manos el Cuerpo y la Sangre del Señor Jesús!!!
Con todo esto no pretendo hacer leña del árbol caído. Lo que pretendo es que reflexionemos en un punto:
El amor de Cristo se ha enfriado en el corazón de muchos miembros, y hasta clérigos de las grandes ramas católicas. Aclaro, no de todos, pero si de la gran mayoría.
Mientras que grupos seculares están preocupados por unirse una causa común, las grandes iglesias están preocupadas por sus finanzas, el poder o la política.
Debemos volver a las fuentes, y las fuentes se encuentran: EN LOS CUATRO EVANGELIOS. Debemos leer directamente los cuatro Evangelios, en vez de leer relecturas de interpretaciones de autores que leyeron a un autor “x”. Debemos buscar la Sabiduría directamente de la fuente: Cristo. Apoyados por la Luz del Espíritu Santo, la cual se encuentra en los escritos de los Padres Apostólicos y en los Concilios Ecuménicos de la Iglesia.
Es cierto que el mundo esta en un estado critico, pero más critico esta el estado de las almas de muchas personas. Es por eso que en medio de tanta confusión “teológica”, la enseñanza de la Iglesia que Cristo fundo, puede brillar con más fuerza en la Iglesia Vetero. Mientras que algunas “iglesias buscan nuevas modas” que terminan en herejías o graves pecados, la enseñanza de la Iglesia Vetero, que esta solidamente fundado en Cristo y su obra salvadora se anuncia a los cuatro puntos cardinales a través de su magisterio.
En medio de tanta confusión de algunas comunidades, la labor de los Obispos Veteros es la labor de verdaderos Pastores del rebaño que Cristo les encomendó.
En medio de un mundo materializado, tan apegado al dinero, vida desinteresada de los clérigos Veteros es un testimonio del amor por Cristo y por la Iglesia, ya que los clérigos Veteros NO RECIBIMOS UN SOLO PESO (ni dólar o Euros) como algunas iglesias que yo conozco. ¿Acaso no dice la Escritura: lo que gratis recibieron, denlo gratis?
La Iglesia Vetero es como una gran fortaleza: El que entra en ella esta protegido de los ataque del maligno.
La Iglesia Vetero es un Oasis: el que se arrima a ella se sacia de su sed.
La Iglesia Vetero es la Gran familia de Dios: El que entra en ella pasa a ser hijo de Dios, hermano de Cristo y de todos los Bautizados.
La Iglesia Vetero es una Barca: En ella viajas a la tierra prometida, el Cielo, en ella estamos seguros de toda tempestad.
La Iglesia Vetero es hoguera donde el amor de Cristo calienta a los corazones fríos.
Si te gustaría experimentar todas estas bendiciones, te invito a que luches contra el enfriamiento de las almas, tal vez hasta de la tuya, y experimentes la dicha de ser un Vetero.
¡¡¡Cristo te iluminara y te bendecirá!!!
+Monseñor Victor Hugo García Cortés
Arzobispo Vetero de México.
Hoy en día el tema que esta de moda es el del calentamiento global, tanto cual es su origen, como sus consecuencias. Hay campañas ha gran escala para tratar de remediar esta situación. Grupos muy diversos, de todo el mundo se han unido para hacer frente a este mal de nuestros tiempos.
Lamentablemente el mundo actual sufre de un mal mucho más grave: El enfriamiento del corazón. Este trae consecuencias más dañinas que el calentamiento global. Que triste es ver como el amor, el corazón mismo de los cristianos, y más aun, de los que nos llamamos con orgullo Católicos, se ha ido enfriando. El fervor decae en algunas iglesias. Tan solo en Guadalajara, hay una comunidad eclesial que en sus templos tienen solamente 2 o 3 personas.
En otras comunidades se vive en un estado de escándalo total, al vivir de formar contraria a la naturaleza y a los principios que nuestro Señor Jesús dejo.
Acabo de ver por televisión como en el templo del Santo Sepulcro sacerdotes y Diáconos de dos “grandes” iglesias de tradición católica, se agarraron a golpes. ¡¡¡Ministros Sagrados del Señor!!! ¡¡¡Hombres que tienen el honor de tomar con sus propias manos el Cuerpo y la Sangre del Señor Jesús!!!
Con todo esto no pretendo hacer leña del árbol caído. Lo que pretendo es que reflexionemos en un punto:
El amor de Cristo se ha enfriado en el corazón de muchos miembros, y hasta clérigos de las grandes ramas católicas. Aclaro, no de todos, pero si de la gran mayoría.
Mientras que grupos seculares están preocupados por unirse una causa común, las grandes iglesias están preocupadas por sus finanzas, el poder o la política.
Debemos volver a las fuentes, y las fuentes se encuentran: EN LOS CUATRO EVANGELIOS. Debemos leer directamente los cuatro Evangelios, en vez de leer relecturas de interpretaciones de autores que leyeron a un autor “x”. Debemos buscar la Sabiduría directamente de la fuente: Cristo. Apoyados por la Luz del Espíritu Santo, la cual se encuentra en los escritos de los Padres Apostólicos y en los Concilios Ecuménicos de la Iglesia.
Es cierto que el mundo esta en un estado critico, pero más critico esta el estado de las almas de muchas personas. Es por eso que en medio de tanta confusión “teológica”, la enseñanza de la Iglesia que Cristo fundo, puede brillar con más fuerza en la Iglesia Vetero. Mientras que algunas “iglesias buscan nuevas modas” que terminan en herejías o graves pecados, la enseñanza de la Iglesia Vetero, que esta solidamente fundado en Cristo y su obra salvadora se anuncia a los cuatro puntos cardinales a través de su magisterio.
En medio de tanta confusión de algunas comunidades, la labor de los Obispos Veteros es la labor de verdaderos Pastores del rebaño que Cristo les encomendó.
En medio de un mundo materializado, tan apegado al dinero, vida desinteresada de los clérigos Veteros es un testimonio del amor por Cristo y por la Iglesia, ya que los clérigos Veteros NO RECIBIMOS UN SOLO PESO (ni dólar o Euros) como algunas iglesias que yo conozco. ¿Acaso no dice la Escritura: lo que gratis recibieron, denlo gratis?
La Iglesia Vetero es como una gran fortaleza: El que entra en ella esta protegido de los ataque del maligno.
La Iglesia Vetero es un Oasis: el que se arrima a ella se sacia de su sed.
La Iglesia Vetero es la Gran familia de Dios: El que entra en ella pasa a ser hijo de Dios, hermano de Cristo y de todos los Bautizados.
La Iglesia Vetero es una Barca: En ella viajas a la tierra prometida, el Cielo, en ella estamos seguros de toda tempestad.
La Iglesia Vetero es hoguera donde el amor de Cristo calienta a los corazones fríos.
Si te gustaría experimentar todas estas bendiciones, te invito a que luches contra el enfriamiento de las almas, tal vez hasta de la tuya, y experimentes la dicha de ser un Vetero.
¡¡¡Cristo te iluminara y te bendecirá!!!
+Monseñor Victor Hugo García Cortés
Arzobispo Vetero de México.
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