sábado, 31 de enero de 2009

Deificación.


Deificación o THEOSIS

Nuestra Iglesia, en su significado religioso como en su connotación secular, ha preservado fielmente, no solo la Doctrina Antigua (Vetero), la Catolicidad y la Conciencia de la fe Cristiana original, sino que también el 'Ethos", lo fundamental de la enseñanza de Cristo, esto es: La Etica del amor.

La Iglesia Católica Tradicionalista en México (=ICTM) se presenta como solución optimista frente a las ideologías y Credos conflictivos en este siglo. Occidente sufre una serie de dilemas tales como la oposición entre la naturaleza y la gracia, las obras y la fe, Sagradas Escrituras y tradición, Clérigos y Laicos, etc... Nuestra Iglesia no tiene tales dilemas y confusiones. Ella enfatiza una revelación natural en armonía con la gracia revelada, la fe y las buenas obras.

Por otra parte, en contraste con el pesimismo y la falsa ansiedad, muy extendida en algunas regiones, la Diócesis Vetero de México muestra su optimismo por su concepción en la dignidad del hombre, por su doctrina de la deidificación de la naturaleza humana bajo Dios, por su creencia del amor de Dios a la humanidad, y del amor del hombre hacia el hombre. El Evangelio de nuestra Iglesia es de Resurrección, de triunfo y de victoria. En la Iglesia de los Primeros siglos como en la actualidad en la ICTM el hombre no esta solo.

El sistema de la enseñanza Cristiana se basa en Dios como un ser supremo de vida y existencia, en el hombre como la imagen y semejanza de Dios, obra maestra de su creación y en Cristo, que unió lo divino con lo humano.

La doctrina Cristiana es guía y orientación para el hombre, mostrándole el verdadero camino.

El Cristianismo es un sistema espiritual de vida, pero ello no implica la negación del cuerpo o el descuido de las necesidades materiales. Más bien se trata de colocar cada elemento en su debido lugar. Los progresos materiales deben ser encausados adecuadamente a fin de que por ellos se consigan buenos logros y no conduzcan a la violencia, ni a su ruina ni a su miseria espiritual, sino más bien al progreso del género humano, a una san y pacifica convivencia; y al Reino de Dios. La Eternidad es el fundamento de los valores que la vida humana requiere para existir. El ser humano debe pues, reanimar dentro de si los valores eternos, para lo cual es necesario tener fe en ellos y por sobre todo en Dios. Una verdad viva y axiomática es que el Cristianismo es un sistema supremo de principios únicos a través de los tiempos y que se construyen sobre la roca firme de la fe, es también un poder o fuerza que emana de la fe y toma la doctrina en vida (Hch. 18:27-28; 2Cor.3:2).

Frente a los fracasos de poderosos, fuerte y sabios de este mundo, el Cristianismo por medio del débil, del simple y del humilde muestra el poder de la fe, que es la única verdadera respuesta a la amenaza del poder de destrucción, la única verdadera respuesta a la amenaza del poder de destrucción, la única verdadera áncora de esperanza, a pesar de las dificultades presentes y que nos auguran un nuevo y mejor día.

La concepción del hombre como un ente psicosómatico, hecha de polvo y divinidad: "Algo menos que los Angeles" (Sal.8) y al mismo tiempo "Es como las bestias que perecen" (Sal.49).

Pese a sus rebeliones, el hombre se restaura a través de Dios y de aquel que tomó la naturaleza humana: Jesucristo. Este personifica la gracia y el amor a la humanidad (Tit.3).

El sacrificio de Cristo fue la suprema expresión de amor de Dios al hombre, y por amor, todos los hombres son llamados a la Resurrección de Cristo.

El hombre no es simplemente un animal, luchando constantemente por la supervivencia o un producto de un proceso evolucionario. El espíritu del hombre, su libre voluntad, su habilidad para pensar racionalmente y su capacidad creativa, indican claramente que el hombre es único, diferente y superior al resto de las criaturas. El es llamado a la "Theosis", la deificación, pero preservando su individualidad. Dios ama al hombre y busca en retorno, el amor de este hacia su semejante.

Cuando los Veteros se reúnen para celebrar la Eucaristía se unen no solo con Cristo resucitado, sino entre ellos mismos.

La gran predicación de la Iglesia Vetero es el "amor" (1Jn.40:20; Rom. 13:8, Jn.3:16). Por eso la Iglesia Vetero ruega a los enemigos de la humanidad que se evite la lucha entre los hombres, a fin de no destruir "La obra maestra" del Creador, puesto que nuestra Iglesia conoce y ha experimentado las persecuciones, las brutalidades del hombre, y las terribles consecuencias a que conduce el odio.

La unidad y solidaridad entre los hombres, supone la aplicación de las palabras del Apóstol San Pedro: "Amémonos unos a otros desde el corazón... Habiendo purificado nuestras almas por nuestra obediencia a la verdad... Por el verbo de Dios que vive y permanece para siempre" (Cfr. 1:22-23). El distinguido característico de los Cristianos es su unión en el naturalmente "Amor por el hombre" no significa amor por sus malas (falsas) creencias (=herejías), muchas veces vemos en el Nuevo Testamento que Jesucristo él mismo y los Santos Apóstoles condenaron las herejías, las falsas enseñanzas y la persistencia en ellas: "Jerusalén, tu matas a los profetas y apedreas a los que Dios envía Cuantas veces quise contar a tus hijos como la gallina recoge a sus pollitos bajo las alas, y tú no lo has querido!, por eso se quedaran ustedes con su casa vacía" (Mateo 23:37-38, Lucas 13:34-35).

"Pero aunque viniéramos nosotros o viniera algún Ángel del Cielo para anunciarles el Evangelio de otra manera que lo hemos anunciado. Sea maldito!. (Gálatas 1:8).

"Si alguien fomenta herejías en la Iglesia le llamaras la atención una primera y una segunda vez; después rompe con él, sabiendo que es un descarriado y culpable que se condena así mismo". (Tito 3:10-11). Y también lo vemos entre otros pasajes en 2 Pedro 2:17-21, en Judas 12-13, en 2 Juan 9-11, en 3 Juan 3-4.

Caracteriza a nuestra amada Iglesia Vetero una profunda espiritualidad sacramental, portadora del Espíritu Santo; una decidida confianza en el Señor; una firme lealtad a los Apóstoles y Padres de la Iglesia; una moral fuertemente enraizada en la Biblia y en los dogmas (en los Verdaderos, es decir, en los de los primeros siglos), una liturgia de gran significado Teológico, rica en expresividad dogmática; una liturgia que, además de la solemnidad, tiene la particularidad de llegar íntimamente al corazón de todos; desde el más humilde hasta el más culto. Una participación y experiencia de la santificación de los feligreses, la experiencia y el conocimiento de Dios por ellos, la deificación de los feligreses y el Reino de los Cielos por ellos.

La Deificación nace en la Iglesia, ya que en ella actúa el Espíritu Santo, a través de sus Sacramentos y de una profunda relación con Dios, ya que estamos llamados a vivir la Deificación. 2 Pe 1,4, ya que en palabras de san Juan Crisóstomo: es en la Iglesia donde moran los Ángeles y arcángeles, junto a la realidad divina…”

La Deificación no es panteísmo, el ser humano conservara su identidad y su esencia, lo mismo que el Creador supremo. Pero entre más vivamos la realidad de lo sagrado experimentaremos una verdadera transformación, mediante la cual nos iremos pareciendo más y más a nuestro salvador 1Jn 3,2. Entre más nos amemos, entre más oremos y adoremos al Señor, entre más recibamos su bendito Cuerpo y su bendita Sangre (junto a todos los demás tesoros que la Iglesia tiene para nosotros), más nos iremos transformando en imágenes más fidedignas del Señor.

Dios los bendiga.

+Monseñor Victor Hugo García Cortés

Arzobispo Vetero de México.

martes, 27 de enero de 2009

El Papa levanta excomunión a Obispos Ordenados por Mons. Lefebvre.




Monseñor Bernard Fellay, superior general de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X (lefevristas)

Monseñor Bernard Fellay, superior general de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X (lefevristas)

La Sala de Prensa de la Santa Sede dio a conocer el sábado 24 de enero un comunicado en el que señala que en el marco de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos y en la víspera de la solemnidad de la Conversión de san Pablo apóstol, el papa Benedicto XVI, tras un proceso de diálogo entre la Santa Sede y la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, representada por su superior general, monseñor Bernard Fellay, aceptó el pedido formulado nuevamente por dicho prelado, en carta del 15 de diciembre de 2008, a nombre de los otros tres obispos de la Fraternidad, monseñor Bernard Tissier de Mallarais (francés), monseñor Richard Williamson (inglés) y monseñor Alfonso de Galarreta (español), de levantar la excomunión en la que habían incurrido hace veinte años.

La nota de la Sala de Prensa recuerda que a causa de las consagraciones episcopales realizadas el 30 de junio de 1988, por monseñor Marcel Lefebvre sin mandato pontificio, los cuatro Prelados mencionados habían incurrido en la excomunión "latae sententiae", declarada formalmente por la Congregación de los Obispos con fecha 1° de julio de 1988.

La nota cita también las palabras de la carta de monseñor Fellay al Sumo Pontífice: "estamos siempre firmemente determinados en la voluntad de permanecer católicos y de poner todas nuestras fuerzas al servicio de la Iglesia de Nuestro Señor Jesucristo, que es la Iglesia Católica romana. Nosotros aceptamos todas sus enseñanzas con ánimo filial. Creemos firmemente en el Primado de Pedro y en sus prerrogativas, y por eso nos hace sufrir tanto la actual situación".

Benedicto XVI, que siguió desde el inicio muy de cerca este proceso, sigue la nota de la Santa Sede, buscó siempre la manera de recomponer la fractura con la Fraternidad, incluso reuniéndose personalmente con monseñor Fellay, el 29 de agosto de 2005. En aquella ocasión, el Sumo Pontífice manifestó la voluntad de proceder gradualmente y en etapas razonables el camino hacia la plena comunión.

Ahora, el Papa mediante un decreto de la Congregación para los Obispos del 21 de enero de 2009, levantó la excomunión que pesaba sobre los mencionados prelados. El Santo Padre fue inspirado en esta decisión, por el deseo de que se llegue lo más pronto posible a la completa reconciliación y a la plena comunión".

Texto del decreto de la Congregación para los Obispos
Con la carta del 15 de diciembre de 2008 dirigida a Su Eminencia el Señor Cardenal Darío Castrillón Hoyos, Presidente de la Comisión Pontificia Ecclesia Dei, monseñor Bernard Fellay, en su nombre y en el de los otros obispos consagrados el 30 de junio de 1988, solicitaba nuevamente el levantamiento de la excomunión latae sententiae formalmente declarada con decreto del Prefecto de esta Congregación para los Obispos el 1 de julio de 1988.

En la mencionada carta, monseñor Fellay afirma, entre otros puntos: "Estamos siempre firmemente determinados en la voluntad de ser y permanecer católicos y de poner todas nuestras fuerzas al servicio de la Iglesia de Nuestro Señor Jesucristo, que es la Iglesia católica romana. Nosotros aceptamos todas sus enseñanzas con ánimo filial. Creemos firmemente en el Primado de Pedro y en sus prerrogativas, y por esto nos produce tanto sufrimiento la situación actual.

Su Santidad Benedicto XVI –paternalmente sensible al malestar espiritual manifestado por los interesados a causa de la sanción de excomunión, y confiado en el compromiso por ellos expresado en la citada carta de no ahorrar esfuerzo alguno para profundizar en las conversaciones necesarias con las autoridades de la Santa Sede en las cuestiones aún abiertas, de forma que se pueda llegar pronto a una plena y satisfactoria solución del problema originalmente planteado– ha decidido reconsiderar la sanción canónica de los Obispos Bernard Fellay, Bernard Tissier de Mallerais, Richard Williamson y Alfonso de Galarreta surgida con la consagración episcopal de éstos.

Con este acto se desea consolidar las relaciones recíprocas de confianza e intensificar y dar estabilidad a las relaciones de la Fraternidad San Pío X con la Sede Apostólica, testimoniando así verdadera fidelidad y verdadero reconocimiento del Magisterio y de la autoridad del Papa con la prueba de la unidad visible.

Este don de paz, al final de las celebraciones de Navidad, quiere ser también un signo para promover la unidad en la caridad de la Iglesia universal, y por su medio, llegar a remover el escándalo de la división.

En virtud de las facultades que me han sido expresamente concedidas por el Santo Padre Benedicto XVI, en virtud del presente Decreto, levanto a los Obispos Bernard Fellay, Bernard Tissier de Mallerais, Richard Williamson y Alfonso de Galarreta la censura de excomunión latae sententiae declarada por esta Congregación el 1 de julio de 1988, mientras declaro carente de efectos jurídicos, desde el día de hoy, el Decreto que en aquel momento se emitió.

Roma, desde la Congregación para los Obispos, 21 de enero de 2009. Card. Giovanni Battista Re, Prefecto de la Congregación para los Obispos.

Comunicado del superior general de la Fraternidad San Pío X
El mismo sábado 24 de enero, al hacerse público el decreto de la Congregación para los Obispos con el que Benedicto XVI acepta el pedido de levantar la excomunión a los cuatro obispos ordenados por monseñor Marcel Lefebvre, el superior general de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, monseñor Bernard Fellay, emitió en Menzingen, el siguiente comunicado:

"La excomunión de los obispos consagrados por monseñor Marcel Lefebvre el 30 de junio de 1988, que había sido declarada por la Sagrada Congregación para los Obispos por un decreto del 1º de julio de 1988 y que nosotros siempre negamos, ha sido retirada por otro decreto de la misma Congregación fechado el 21 de enero de 2009 por mandato del Papa Benedicto XVI.

"Expresamos nuestra gratitud filial al Santo Padre por este acto que, más allá de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, representará un beneficio para toda la Iglesia. Nuestra Fraternidad desea poder ayudar siempre al Papa a remediar la crisis sin precedentes que sacude actualmente al mundo católico, y que el Papa Juan Pablo II había calificado como un estado de 'apostasía silenciosa'.

"Además de nuestro reconocimiento al Santo Padre, y a todos los que le ayudaron a realizar este valeroso acto, nos congratulamos de que el decreto del 21 de enero juzgue necesarias la realización de 'reuniones' con la Santa Sede, las cuales permitirán a la Fraternidad Sacerdotal San Pío X exponer las razones doctrinales de fondo que ella estima ser el origen de las dificultades actuales de la Iglesia.

"En este nuevo ambiente, tenemos la firme esperanza de arribar pronto a un reconocimiento de los derechos de la Tradición católica".

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San Gregorio de Pálamas.

San GREGORIO Palamás

Teólogo bizantino del S. XIV

Vida:

Nacido en 1296 en una familia aristocrática de Asia Menor, fue educado en la corte del emperador Andrónico II Paleólogo. Después de prolongados estudios profanos, P. abraza la vida monástica en 1316 en los eremitorios del Monte Athos (v.) donde se inicia en la tradición del hesicasmo (v.). Su permanencia en Athos es interrumpida por ciertos desplazamientos a Tesalónica, donde es ordenado sacerdote en 1326 y donde anima un círculo de espiritualidad hesicasta, y a Constantinopla, en un breve viaje con motivo de la muerte de su madre. De 1335 a 1336 es abad del monasterio athonita de S. Sabas, que entonces contaba con cerca de 200 monjes.

Desde 1340 se compromete, en nombre del monaquismo hagiorítico, en la lucha contra el filósofo humanista Barlaam de Calabria (v.), el cual desacreditaba con sus ataques tanto el método psico-somático de la oración mental (tachada por él de «onfalo-psiquia») como el realismo místico del conocimiento sobrenatural en la tradición oriental, burlándose de la supuesta pretensión de los hesicastas de ver la esencia divina con los ojos del cuerpo. En respuesta a una serie de tratados polémicos de Barlaam contra los monjes athonitas, que él asemeja a los mesalianos, P. compone su mayor obra de espiritualidad, sus tres Triadas para la defensa de los santos hesicastas que constituyen el esfuerzo más importante de síntesis teológica de la espiritualidad bizantina tradicional. En 1340-41, una declaración solemne, compuesta por P. y firmada por todos los higumenos (abades) athonitas, el Tomo Hagiorético, justifica la doctrina de P. y condena la enseñanza de Barlaam. Esta condenación es confirmada por dos concilios reunidos en Constantinopla en 1341. No obstante, la derrota de Barlaam y su salida para Italia no significan que el conflicto estuviera terminado. Durante la guerra civil entre el Gran Doméstico Juan Cantacuzeno y la regente Ana de Saboya, P. es encarcelado e incluso excomulgado por hereje por el patriarca Juan Calecas. La subida al trono imperial de Juan Cantacuzeno en 1347 consagra la rehabilitación de P. El mismo año es consagrado arzobispo de Tesalónica. En 1351 un concilio condena a los adversarios de P. el monje Gregorio Akindynos y el filósofo e historiador Nicéforo Grégoras, y aprueba definitivamente la doctrina espiritual de P.

Los últimos años de P. están marcados por su actividad pastoral en la sede de Tesalónica. En sus frecuentes predicaciones, P. se rebela contra las injusticias sociales, en nombre del ideal permanente de la pobreza evangélica. Imparte a sus ovejas lo esencial de la fe cristiana y el sentido de la participación en la gracia del Reino a través de todos los medios de santificación de la Iglesia. En sus últimos años, cuando realizaba un viaje por mar a Constantinopla, P. cae en manos de los turcos y permanece cautivo en Asia Menor durante más de un año. Allí entabla discusiones teológicas con los musulmanes. Después de su liberación, en 1355, toma parte en una discusión pública en Constantinopla con Nicéforo Grégoras en presencia del legado pontificio Pablo de Esmirna. P. muere en Tesalónica el 14 nov. 1359. Siendo ya venerado por la piedad popular, es canonizado en 1369 por su amigo el patriarca Filoteo y el sínodo permanente de Constantinopla. Además de su fiesta, el 14 de noviembre, los ortodoxos han consagrado a su memoria el segundo Domingo de Cuaresma día en que la Iglesia católica celebraba antiguamente la fiesta de la Transfiguración, coincidencia significativa si tenemos presente la doctrina de P. sobre el conocimiento (v. 3).

2. Obras:

En la enumeración de los escritos de P. seguiremos, abreviando, la clasificación propuesta por J. Meyendorff en su Introducción... (v. bibl.). Esta lista se distingue muy poco de la de M. Jugie (art. Palamas en DTC XI, 1742-50) que Meyendorff tiene en cuenta.

a. Escritos de teología y de apologética: Dos Tratados apodícticos que tratan de demostrar que el Espíritu Santo procede únicamente del Padre (1336), publicada en Obras completas de Gregorio Palamas, I, por B. Bobrinskoy, Tesalónica 1962, 7-153; Títulos contra los de Beccos (1336) publicado en Obras completas, 1, por P. Papaevangelou, 155-175; Tres cartas a Akindynos y dos a Barlaam (entre 1337 y 1341), publicadas en Obras completas, I, por J. Meyendorff, 177-312; Tres Tríadas en defensa de los santos hesicastas (entre 1337 y 1341) sobre la espiritualidad hesicasta y sus fundamentos teológicos, texto publicado por J. Meyendorff, Grégoire Palamas.

Défense des saints hésychastes. Introducción, texte critique et traduction f rancaise, en Spicilegium Sacrum Lovaniense, n° 30-31, vol. I y II, Lovaina, 1959, y por P. Christou, en Oeuvres Complétes, 1, 313-694; El tomo hagiorético para la defensa los hesicastas (1340) en P. G. 150, 1225-36; Teofanes (diálogo espiritual, 1343) en PG 150, 909-960 (v. análisis detallado por E. Candal, El Teófanes de Gregorio Palamas, en «Orientalia Christiana Periodica» XII, 1946, 238261); Descripción de las impiedades de Barlaam y de Akindynos (1343-44) publicada por Dositeo de Jerusalén (v.) en Tomos agapes, Jassy 1698, 13-17; Confesión de fe (1343-44) en PG 151, 763-768; Capítulos físicos y teológicos (1344-47) en PG 150, 1121-1126; Carta a la emperatriz Ana (1346) en PG 148, 1010-1012; Carta de la cautividad a su Iglesia (1354) publicada en Neos Hellenamyemion, XVI (1922) 7-21; Carta de la cautividad a un anónimo (1354) publicada por Max Treu en el Deltiontes historikes kai ednikes hezaireias, III (1890) 229-234.

b. Obras de espiritualidad: Vida de S. Pedro el Atonita (1334-35), en PG 150, 996-1040; Capítulos sobre la oración y la pureza del corazón, en PG 150, 1117-1121; Discurso a la monja Xene (de la quietud mental, 1345-46), en PG 150, 1044-1088; Discurso a f uan y Teodoro, 1344-46, publicado por S. Oikonomos en, Gregorion tou Palama homiliai, Atenas 1861, 290-308; Diversas oraciones, en ib., 311-316; Decálogo de la legislación de Cristo o de la Nueva Alianza, en PG 150, 1089-1101.

c. Las Homilías: 41 homilías, publicadas en Jerusalén por el patriarca Cirilo II, en 1857 y reproducidas con la adición de dos homilías inéditas por Migne en PG 151, 9-550; 22 homilías, publicadas por S. Oikonomos, o. c., 1-289.

d. Obras inéditas: Entre los numerosos escritos de P. todavía inéditos (consultar J. Meyendorff, Étude...), señalaremos: numerosas Cartas dirigidas bien a sus amigos y partidarios, bien a los obispos, monjes, a la emperatriz Ana, a los athonitas, a Simeón el nomofilax, etc.; numerosas Refutaciones de las acusaciones que se hicieron contra él, entre las cuales Tres antirréticas contra Akindynos, Siete discursos contra Akindynos, Refutaciones del patriarca Calecas y del patriarca Ignacio de Antioquía, Cuatro tratados contra Nicéforo Grégoras, El diálogo de un ortodoxo y de un barlaamita.

3. Doctrina:

Fue con motivo del conflicto con los adversarios del hesicasmo cuando P. se vio movido a presentar y a defender lo que él consideraba como doctrina propia y tradicional de la Iglesia.

Barlaam (v.), partiendo de la afirmación de que todo conocimiento, incluso el conocimiento de Dios, tiene como origen la percepción de los sentidos, concluía que estando Dios más allá de la experiencia sensible, es incognoscible. Añadió, además, que el conocimiento místico no es más que simbólicamente real. Frente a este naturalismo nominalista, P. desarrolla una «doctrina realista del conocimiento sobrenatural, independiente de toda experiencia sensible, pero concebida en Jesucristo al hombre entero -alma y cuerpo- que puede llegar desde aquí abajo a las primicias de la deificación última y a la visión de Dios, no por sus propias fuerzas, sino por la gracia del Espíritu» (J. Meyendorff, St. Grégoire Palamas et la mystique orthodoxe, París 1959, 112). El hombre entero es, por tanto, capaz de participar en la oración pura, después de la Encarnación del Hijo de Dios, y en el contexto de la vida sacramental y eucarística de la Iglesia. «El Hijo de Dios, escribe Palamas, en su incomparable amor por los hombres, no se ha limitado a unir su Hipórtasis divina a nuestra naturaleza, asumiendo un cuerpo animado y un alma dotada de inteligencia, para aparecer en la tierra y vivir con los hombres, sino que, puesto que se une a las mismas hipóstasis humanas, confundiéndose él mismo con cada uno de los fieles por la comunión en su santo Cuerpo, puesto que llega a formar un solo cuerpo con nosotros y hace de nosotros un templo de toda la Divinidad (...), ¿cómo no ha de iluminar él a todos aquellos que comulgan dignamente con el esplendor de la luz divina de su Cuerpo que penetra en nosotros, iluminando nuestra alma, lo mismo que iluminó los cuerpos de los discípulos en el Tabor?» (Tríadas, 1,3,38). De hecho, para P. no existe oposición entre la mística del hesicasmo, del recogimiento interior y de la concentración de las facultades en el corazón, y su visión sacramentaria de la participación en los misterios comunes de la Iglesia, dentro del camino real y obligatorio para todos los cristianos, tanto los ascetas solitarios como los que viven en el mundo.

El tema de la luz increada de la Transfiguración ocupa un lugar principal en la espiritualidad de P. Para designar su experiencia de la gracia divina, los hesicastas hablaban de la luz tabórica, recordando de esta forma que la realidad divina que se manifiesta a los santos no es otra que la luz que envolvió al Señor en el Monte Tabor y que presenciaron sus discípulos. La naturaleza increada de la luz divina debe ser comprendida en la perspectiva patrística de la deificación, es decir, de la participación en la vida misma de Dios (2 Pet 1,4), donde el hombre es promovido a la filiación divina y donde adquiere en Cristo los dones deificadores del Espíritu Santo.

Contra la acusación hecha por Barlaam de mesalianismo y de pretender ver la esencia divina con los ojos corporales, P. expone la distinción tradicional en amplios ambientes de la teología oriental entre la esencia divina, incognoscible e incomunicable, y las energías divinas increadas, en las cuales Dios se manifiesta y se da todo entero a la creatura al mismo tiempo que permanece incognoscible por naturaleza. Acusado de introducir una dualidad en Dios por la distinción de la esencia y de las energías, oponiéndose así a la simplicidad divina, P. subraya que esta distinción no implica división en Dios, sino que Dios está enteramente presente en su esencia incomunicable y sus energías que lo manifiestan, en las cuales se multiplican para hacerse accesible a sus creaturas. La doctrina palamita de las energías hay que situarla en un contexto soteriológico; ellas manifiestan la existencia y el amor infinito de Dios vivo, infinitamente distinto e íntimamente presente en sus creaturas, que Él ha suscitado de la nada para hacerlas partícipes de su gloria y de su luz.

La doctrina de P. tiene el peligro de desembocar en la negación de la visión beatífica, como visión directa del mismo Dios, adulterando así la doctrina católica sobre el cielo (v.). Fue para salir al paso de estas ideas por lo que el Conc. de Florencia (v.), que tenía por tema precisamente la unión con los orientales, proclamó que los bienaventurados «ven claramente al mismo Dios Trino y Uno» (Denz.Sch. 1305).

lunes, 26 de enero de 2009

Carta Pastoral: Enciende una luz.

Carta Pastoral: Enciende una Luz.

Queridos hermanos en Cristo:

Hoy, quiero compartirles una reflexión que nace de lo más profundo de mi corazón. Acabamos de Celebrar el Primer Sínodo Diocesano, en el cual, entre otras cosas, definimos que rechazamos el dogma de la asunción de la Virgen (por no tener un fundamento bíblico, histórico o patrístico), definimos que pese a tener de parte de algunas “iglesias”, persecución, calumnia o simplemente rechazo, nosotros nos mantendremos abiertos al Ecumenismo, tolerantes, dispuestos a perdonar y a amar a todas las personas en Cristo.
Pero sobre todo, definimos Solemnemente, que siempre seremos Fieles a Cristo, a si Iglesia Vetero y a la Fe Católica Antigua (=Vetero), tal y como la guarda, predica y vive nuestra amada Iglesia. Porque hoy más que nunca la humanidad necesita el TESTIMONIO DE FE, DE VALENTÍA Y DE AMOR de la Iglesia Vetero.
Al final del Sínodo, en oración, encontré en las Sagradas Escrituras el siguiente texto: Hch 16,22-34
El cual narra que san Pablo y Silas fueron hechos prisioneros por ser fieles al anuncio del Evangelio, fieles al anuncio de la Verdad, Fieles a Cristo y a su Iglesia.
Hoy en día la Iglesia Vetero se encuentra “prisionera”, hoy en día no son los judíos, ni el gobierno del Imperio romano (hoy en día, son “otros romanos”) los que persiguen a la Iglesia de Cristo (entiéndase la Iglesia Vetero, y todas aquellas personas y comunidades eclesiales de buena voluntad), aunque en realidad es el demonio el que persigue a la Iglesia, solo que utiliza a personas, “iglesias” (como anteriormente lo fueron los judíos), gobiernos (como anteriormente lo fue el imperio romano) como instrumentos de su maldad, para tratar de destruir a la Iglesia. La Iglesia esta prisionera cuando se le niegan sus derechos más fundamentales, cuando se le persigue impunemente por parte de las “grandes iglesias” o gobiernos intolerantes. La Iglesia esta prisionera cuando se le trata de hacer callar su voz, cuando se le desacredita con mentiras, cuando sus miembros carecen de sus garantías fundamentales.
Pero es entonces que la Iglesia más se purifica, cuando más se santifica, cuando más se asemeja a su Cabeza: Cristo. Cuando estaban en la cárcel san Pablo y Silas, mientras todos los demás dormían (=el dormir es símbolo de ignorancia, de pereza espiritual, de mediocridad espiritual) ellos oraban y alababan a Dios. Cuando la Iglesia es perseguida, es cuando se purifica, cuando se rejuvenece, el Pastor de Hermas dice: cuando la Iglesia esta manchada por el pecado, la Iglesia es como una anciana, pero cuando se dedica a la oración y a la penitencia, se vuelve joven y bella. La Iglesia Vetero, siempre esta en vela, en oración, en adoración, tal vez muchas personas estén “dormidas, tal vez muchas “iglesias” estén cómodamente dormidas, nosotros no, ya que es justamente en los momento de tribulación en lo que debemos estar despiertos.
Es entonces que hay un terremoto. El terremoto es todo aquel acontecimiento fuerte, brusco y hasta doloroso que sacude las conciencias. Hoy en día, ni con un mega terremoto muchas personas o iglesias despiertan, tan solo pensemos en las “grandes” iglesias, todos los días pierden más y más gente y siguen dormidas, cada día hay más jóvenes en las drogas, hay más hambre en el mundo, más delincuencia, más secuestros y las “grandes” iglesias siguen dormidas.
En medio de la confusión provocada por el “terremoto”, muchas personas buscan la puerta fácil: El carcelero tomo su espada para suicidarse. ¿Cuántas personas buscan la puerta fácil?
¿Brujos o esoterismo? ¿Sectas? ¿Drogas? ¿Delincuencia? ¿Suicidio?
Pero es entonces que la Iglesia, a ejemplo de san Pablo grita: ¡¡¡no te hagas ningún daño, que todos estamos aquí!!! Estamos aquí para ayudar a los demás, estamos aquí para acercarlos a Cristo y así descubran la voluntad de Dios. Para que su vida tenga sentido. Para que tengan una esperanza. Para que se sientan hijos e hijas de Dios.
El carcelero pidió luz. Si pidió luz, es porque estaba en la oscuridad. El pueblo latinoamericano vive desde hace más de 500 años en oscuridad y hoy más que nunca hay gente pidiendo luz, lo malo es que muchas de las “iglesias” tienen su antorcha apagada. La Iglesia Vetero brilla como una antorcha gigante la cual ilumina al mundo, la luz que trae no es la luz de ninguna persona, la luz que trae es Cristo mismo, por eso ilumina con tanta fuerza. Ciertamente algunas personas prefieren la oscuridad, pero la inmensa mayoría prefieren la luz, para poder ver la Verdad.
Es entonces que inicia el camino de la conversión. El carcelero les pregunto:
¿Qué debo hacer para salvarme?
Si no existieran los apóstoles no habría quien le diera la respuesta. Si no existiera la Iglesia Vetero, y aquellas personas y comunidades de buena voluntad no habría una respuesta.
La respuesta es Cree en el Señor Jesús y obtendrás la salvación tú y toda tu familia. No existe en la Iglesia el llanero solitario, la salvación es un acontecimiento comunitario, es por eso que Cristo fundo a su Iglesia. Para que el pueblo latinoamericano se salve debemos hacer llegar el mensaje de Salvación en dos direcciones las cuales se complementan: a personas y a las familias. La familia puede ayudar a sus miembros a vivir la Fe. Los miembros consolidan a las familias. Las familias son las Primeras expresiones vivas y plenas de la Iglesia.
Entonces san Pablo y Silas: les hablaron a él y a toda su familia… y a esa misma hora de la noche fueron bautizados él y toda su familia (esto implica que por la Fe de los papas los niños se pueden bautizar). Pero también significa que ellos escucharon el mensaje de Salvación y se bautizaron en el mismo momento. Yo siempre he dicho, lo que no se hace en “caliente” (rápido) ya no se hizo. El día de la Salvación es ¡¡¡hoy!!! Dice la Escritura. Solo cuando se derriba la “burocracia” de las “iglesias”, solo cuando la Fe esta libre de todo “papeleo”, de todo legalismo, se puede avanzar en el trabajo misionero. La historia termina con el carcelero con su familia, hechos miembros de la Iglesia, (por el Santo Bautismo) y convertidos en fieles seguidores de Jesús (por la predicación de san Pablo y de Silas). Pero la historia pudo haber terminado muy diferente, ya que el carcelero planeaba matarse. La historia de nuestro amada pueblo latinoamericano puede tener un final feliz como el del carcelero si seguimos Evangelizando, si seguimos Celebrando los Sacramentos y viviendo como los primeros cristianos o un final trágico si esperamos que “otros” (=las “grandes iglesias”) despierten, actúen y lleven la luz a los que viven en oscuridad.
Hoy más que nunca el mundo y en especial nuestro amado pueblo latinoamericano que vive en la oscuridad y encarcelados necesitan con urgencias que seamos fieles a la Fe Católica Vetero que Cristo nos dejo. Hoy más que nunca, pese a la persecución del demonio y de sus secuaces debemos mantenernos firmes, ya que Cristo nos prometió estar con nosotros todos los días hasta el fin del mundo Mt 28,20.
¡¡¡Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo!!!

+Monseñor Victor Hugo García Cortés
Arzobispo Vetero de México.

jueves, 22 de enero de 2009

Oración de san Cirilo de Alejandría en honor de la Virgen María.

O Santísima Señora, Theotokos, luz de mi pobre alma, mi esperanza, mi protección, mi refugio, mi consuelo, y mi alegría! Te agradezco por haberme permitido participar del purísimo cuerpo y de la purísima sangre de tu Hijo. Ilumina los ojos de mi corazón, O Bendita Virgen que llevaste la fuente de la inmortalidad. O tiernísima y amorosa Madre del Dios misericordioso; ten misericordia de mi y concédeme un corazón arrepentido y contrito con humildad de mente. Guarda mis pensamientos de que se pierdan en toda clase de distracciones, y hazme siempre digno, hasta mi último aliento, de recibir los purísimos misterios de Cristo para la sanación de mi alma y cuerpo. Dame lágrimas de arrepentimiento y de agradecimiento para que Yo pueda cantarte y alabarte todos los días de mi vida, porque tu eres siempre bendita y alabada. Amén.

Primer Sínodo Diocesano.

Sínodo Diocesano.

Reunidos por Cristo, con Él y en Él para bien de su Iglesia.

¿Qué es un Sínodo?
Es una asamblea eclesiástica consultiva, deliberativa y legislativa. Es decir, es una reunión de los presbíteros, los diáconos y laicos de una Diócesis, convocada y presidida por el Obispo Diocesano, para consultar algunos temas, deliberar sobre ellos y legislarlos (darles carácter de ley y por tanto obligatorios para la Diócesis).

¿Qué se espera de este Primer Sínodo Diocesano?
Lo que esperamos con la gracia de Dios es sumergirnos en las fuentes de la Fe Católica Vetero: El Nuevo Testamento, en especial los Cuatro Evangelios, Los Concilios Ecuménicos de los Primeros Siglos, los escritos de los santos padres apostólicos, la Liturgia y la vida Sacramental. Estudiar algunos temas que nos son de suma importancia como Diócesis, reflexionar sobre ellos, hacer una consulta y llegar a una definición de aquellas cuestiones que atañen a nuestro ser de Católicos Veteros.
Compartir como una gran familia la Santa Eucaristía, donde Cristo mismo nos hablara a través de su Palabra Escrita, y donde nos alimentara con su bendito Cuerpo y su bendita Sangre.
Juntos, como un solo cuerpo definir la dirección de nuestra amada Diócesis.
Dar un testimonio de unidad al Mundo entero.

En resumen:
Este Primer Sínodo Diocesano tiene como metas supremas:
Darle gloria a Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Y la santificación de Nuestra Diócesis que es Católica y Vetero.
Hagamos mucha oración por Nuestro Primer Sínodo Diocesano.
Bendiciones en Cristo.
+ Monseñor Victor Hugo garcía Cortés
Arzobispo Vetero de México.

Articulo de la Iglesia Apostólica de Argentina.

Articulo de nuestra hermana en Cristo, la Comunidad Eclesial
Iglesia Apostólica de Argentina.
EL PROBLEMA DE LAS IGLESIAS INDEPENDIENTES
A nivel mundial, se está generando un importante movimiento de independencia espiritual, conocido como “iglesias nacionales” y Argentina no está exenta de ello.

Actualmente, en el mundo, se da un fenómeno que reviste gran importancia ya que no sólo representa la ruptura con la ligazón cuasi enfermiza y temeraria a la Iglesia Tradicional Occidental y cristiana (esto es, la llamada Iglesia católico romana), bajo cuyo manto se sometieron los imperios Aztecas y otros ya existentes en estas tierras; sino también en épocas no tan remotas, los poderes políticos usurpados por los tiranos militares que bajo y al amparo de la bendición episcopal, podían cometer cualquier clase de atrocidad en nombre de la fe y de la “patria”. Aún lo siguen haciendo y en concordancia con potencias mundiales, manejan a destajo la crueldad, la discriminación, la persecución, la xenofobia y la injusticia.
Como Dios ha creado al hombre a su imagen y semejanza, existe algo intrínseco en él que se llama “ansias de libertad”. Cuando éste alcanza a comprender el valor de ese concepto, y se atreve a vivirlo, entonces se producen cambios radicales y substanciales en su vida: desde su pensamiento hasta su forma de amar y vivir la vida, porque encuentra que ella tiene un sentido en cuanto debe y tiene que alcanzar a su autor, o sea, al mismo Dios Padre.
El movimiento latinoamericano de liberación espiritual, no es capricho de unos trasnochados resentidos del imperialismo católico-romano; sino hombres valientes inspirados por el Espíritu Santo de Dios que vienen a cumplir una profecía: en los últimos tiempos se derramará el Espíritu sobre toda carne. Una señal del fin.
Pero nos encontramos con algunos inconvenientes en este “despertar hacia la libertad”: es tan grande el influjo que ha producido el imperialismo durante siglos en las almas de los pueblos (o el inconsciente colectivo) que quienes se van tras aquellos hermosos ideales de dar al pueblo lo que es del pueblo, esto es: un Cristo llano, sin Jerarquías equidistantes y pasibles de corruptibilidad humana, se encuentran desorientados, como que han perdido el rumbo hacia donde se dirigía la nave tranquila y “segura” de su estructura clerical.
Hasta desconfían que ese “apartarse” para vivir a pleno la libertad como hijos de Dios, siendo casados y a su vez sacerdotes u obispos, no haya sido un pecado inspirado por el mismo Satanás; porque “Pedro es la roca”, por tanto, lejos de él, la salvación es imposible.
El movimiento latinoamericano de liberación espiritual, ha tenido la fortaleza de formar iglesias “nacionales” en cada país, pero muchos de ellos se encuentran en las tinieblas ya que al momento de definirse como tal, se encuentran con que no saben si deben celebrar la misa según el misal romano o el ortodoxo o el presbiteriano, etc. Craso error, ya que ello muestra a las claras, que existe una falta de conciencia propia, de identidad, de “personalidad” de la iglesia naciente. Es menester que cada iglesia que nazca, lo haga bajo el espíritu de su pueblo, la idiosincrasia y la naturaleza y necesidad de su existencia.
Se llama a la unidad, pero no se cuenta con elementos propios, distinguibles, no imitados, no copiados o añorados de otros “reinos”. La unidad que se pretende aparece como una reminiscencia del imperialismo político-religioso abyecto: si no se crean “reyes” no puede haber iglesia. Y ese es el problema: se sigue imitando por temor a que la decisión no haya sido la correcta o la que Dios aprueba, en conciencia, claro.
Falta mucho por recorrer. Pero lo más importante es que ya se ha iniciado el caminar hacia la liberación: se fallaría fatalmente, si los que la iniciaron quieren seguir usando el ropaje viejo, porque entonces el pueblo confundirá los roles y no se podrá mostrar al inspirador de la liberación total: a Dios Padre, que por Cristo trajo al mundo la luz y por su Espíritu nos da el coraje para llamarlo ABBA, Padre.

El santo Bautismo.

Catequesis del Arzobispo de México.
Hermanos y hermanas en Cristo:
Por la gracia de Dios hoy quiero compartir un tema que a veces se ha dejado de lado: El Santo Bautismo.
Etimológicamente Bautismo significa “sumergir” (el símbolo es sumergir en el agua, pero, en realidad nos sumergimos en la muerte de Cristo Rom 6,4 para resucitar a la vida de gracia).
Formula:
Cristo nos enseño con que palabras debemos conferir el santo Bautismo: En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.” Mt 28,19
Dice Nombre, por que es un solo Dios.
Dice Padre, Hijo y Espíritu Santo por que es un solo Dios en Tres Divinas Personas.
Materia:
Agua pura. Jn 3,3-5
Ministro:
Los ministros ordinarios son el Obispo, los presbíteros y los diáconos. Los ministros extraordinarios (en caso de necesidad) todo bautizado.
Sujeto:
Toda persona, sin Bautizar. Puede ser hombre o mujer y obviamente los niños Hch 2,38-39
Se recibe:
La Vida de gracia Jn 3,3-5
La renovación por el Espíritu Santo Tit 3,5
Nos purificamos y nos hacemos justos 1 Cor 6,11
Nos perdona todos los pecados, los actuales Hch 2,38, Rom 5,19; Sal 51,5
Nos hacemos miembros de la Iglesia Hch 10,47
Todos (niños y adultos) se pueden Bautizar Hch 16,15.31.33
Este baño se llama iluminación porque quienes reciben esta enseñanza su espíritu es iluminado. San Justino Mártir.
Al santo Bautismo lo llamamos: baño porque nos lava, sello porque nos guarda y es el sigo de la soberanía de Dios. San Gregorio Nacianceno.
El Bautismo viene de la Cruz de Cristo. San Ambrosio.
Por el santo Bautismo somos Templos vivos del Espíritu Santo. San Juan Crisóstomo, 1 Cor 6,19
El Santo Bautismo solo se recibe una vez. Ef 4,5, ya que deja una huella indeleble.
El santo Bautismo nos abre las puertas para recibir los demás Sacramentos.
En el santo Bautismo entramos a la Comunión con Cristo y con toda la Iglesia: tanto los que ya gozan de Cristo en el Cielo como de los que caminamos por este mundo.
Un poco de historia:
Probablemente la primera referencia post-neo testamentaria al santo Bautismo se halla en la Didajé. Su autor habla de la práctica establecida desde los apóstoles: la triple inmersión en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Pero dice también, que en la Iglesia se permite bautizar derramando tres veces en la cabeza del candidato.
San Justino Mártir fue uno de los primeros en intentar explicar la gracia que da el Sacramento del Bautismo y la regeneración que se recibe. Se baso en textos como Jn 3,3-5 y Is 1,16-20
San Ireneo defiende fuertemente el uso de la formula Trinitaria y la regeneración bautismal.
En el siglo II Tertuliano negó la validez del bautismo conferido por herejes o cismáticos. Pero la Iglesia definió a través de varios Sínodos y Concilios que si los herejes y cismáticos usaban la formula Trinitaria para bautizar (y agua, ya que hubo algunas sectas que hacían un “bautismo” sin agua), el bautismo seria declarado valido.
Normalmente era el Obispo el que bautizaba, sin embargo en ocasiones especiales, los presbíteros y los diáconos lo hacían. Pero no se permitía a las mujeres administrarlo, de acuerdo a los decretos del Concilio IV de Cartago en el año 255.
En el siglo IV la iglesia siriaca hizo obligatorio el bautismo de niños y san Agustín de Hipona explico ampliamente del porque en varios tratados suyos.
Antes del siglo V la practica común era administrar el santo Bautismo el domingo de Pascua y el de Pentecostés.
Posición teológica:
La Iglesia Católica Tradicionalista en México reconoce la validez del bautismo de aquellas iglesias que lo efectúan en la formula Trinitaria, con agua y con la INTENCIÓN DE HACER LO QUE LA IGLESIA HA HECHO A LO LARGO DE DOS MIL AÑOS. Esto es:
-Hacerlos hijos de Dios.
-Miembros de la Iglesia Católica de Cristo.
-Hermanos de Cristo.
-Reciban el perdón de sus pecados.
-Convertirlos en Templos vivos de Dios.
La Iglesia Católica Tradicionalista en México cree que:
“Las divisiones entre las comunidades eclesiales marcan una gran separación entre los cristianos, esa división NO ES TOTAL, ya que por el Santo Bautismo formamos un solo Cuerpo (El Cuerpo Místico de Cristo), una sola familia.
Aunque, las iglesias que han conservado la Sucesión Apostólica, los Sacramentos y la Fe Católica de los primeros siglos, hacen que la unidad bautismal sea más plena y que estemos a un paso (espero en Dios que sea pronto) de la Comunión Sacramental.
Bendito sea Dios por la vida de gracia que nos dio en el santo Bautismo.
¡Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo!
+ Monseñor Victor Hugo García Cortés
Arzobispo Vetero de México.

Orden Sacerdotal.


¿NUESTRA ORDENACION SACERDOTAL Y EPISCOPAL
ES VALIDA PARA TODOS LOS CATOLICOS?
Validez de las Ordenaciones Catolicas no romanasRecomendamos fervorosamente esta lectura, para alcanzar conocimiento y evitar se nos instruya en el error.
Con frecuencia, las Iglesias Católicas Apostólicas no romanas, sean Nacionales, Tridentinas, Ortodoxas Occidentales, o Sedevacantistas son blanco de críticas por algunas jerarquías romananistas, tras considerarlas irregulares.
Argumentan que tanto sus obispos como sus sacramentos no son reconocidos como Catolicos, pero los siguientes documentos históricos irrebatibles no dicen lo mismo.
El primer Concilio Niceno (a 325) se expresó claramente a este respecto hablando de los novacianos: “Sobre los que se llaman Catharos (esto es, limpios) si vinieren a la Iglesia Católica, agradó al Santo y al Gran Concilio que, recibiendo la imposición de manos en penitencia, permanezcan como están en el clero.
Conviene que, sobre todo, profesen por escrito que reciben y siguen todos los dogmas de la Iglesia Católica y Apostólica”.Los Santos Padres pensaron que la imposición de manos o la Ordenación produce sus efectos aunque proceda de un ministro indigno. Es un sacramento y una acción de Cristo, que no queda desvirtuada por la iniquidad del instrumento.
Este principio general de Teología Sacramental Patrística tiene ahora su manifestación concreta en el Sacramento del Orden.San Jerónimo dice igualmente: si el que bautiza en su fe herética no puede dañar al bautizado, tampoco el que en su propia fe herética hace la ordenación del sacerdote le mancho”.
San Agustín (354-430): “no hay ninguna razón porque quien no puede perder el bautismo pueda perder el derecho a darlo, porque uno y aún los mismo propósitos que venían de un cisma han sido recibidos, aún cuando pareciese ser necesario que desempeñasen los mismos oficios que antes desempeñaban, o han sido ordenados de nuevo, sino que, lo mismo que el bautismo, la ordenación permaneció íntegra, puesto que en la separación o cisma hubo un vicio, pero no en los sacramentos, que son los mismos dondequiera que estén... Si nosotros procedemos mal, que expliquen ellos como no pueda perderse el sacramento del bautizado, y pueda perderse el sacramento del ordenado, que dicen: “al apartarse de la Iglesia no perdió el bautismo pero sí el derecho a darlo”. Porque si uno y otro es sacramento, de lo cual nadie duda, ¿por qué aquel no se pierde y este sí se pierde? Ni a uno ni a otro sacramento hay que hacer injuria”.Una de las razones de esta aceptación de los Sacramentos conferidos por herejes, cismáticos y pecadores la daba San Agustín: “una cosa es no tener algo, y otra cosa es tenerlo ilegítimamente o usurparlo ilícitamente. Los sacramentos hay que reconocerlos y venerarlos”.
Otras razones era la “Costumbre” o Tradición de la Iglesia y la consideración de que los Sacramentos eran “acciones de Cristo”, cualquiera que fuese el instrumento humano.Más adelante (440-461), San León Magno no rechazará de la dignidad de Obispo a un cierto Máximo, que se había ordenado en el cisma Donatista.
Anastasio II (a. 496) no dejó de admitir la validez de las ordenaciones en el cisma de Acasio; porque Cristo es el que hace los sacramentos, ni queda limitada su virtud fecunda, aunque pase por lugares inmundos.San Gregorio Magno (a. 601) admitirá las ordenaciones conferidas por nestorianos como válidas, escribiendo a los Obispos de Iberia (Giorgia): “...sin ninguna duda, vuestra Santidad los reciba (a aquellos nestorianos convertidos) en su propio grupo, guardándoles sus propias órdenes, para que, procediendo con mansedumbre y no haciéndoles contradicción o dificultad por sus propias órdenes, los arranquéis de la boca del antiguo enemigo”.
León XIII (a. 1896), sí decretó inválidas las ordenaciones anglicanas, no fue razón de haber sido conferidas por quienes estaban fuera de la Iglesia Católica Romana, sino solamente por vicio de forma e intención.La validez de las órdenes conferidas por herejes o cismáticos, de suyo siempre la ha reconocido la Iglesia.“Los sacerdotes dan su bendición no por propia virtud -escribe Hestiquio de Jerusalén- sino que, porque llevan la imagen de Cristo, pueden por Aquél que está en ellos dar la plenitud de la bendición”.No se puede pues, absolutamente pensar en las cristiandades separadas como en comunidades absolutamente extrañas, separadas de la Iglesia, donde se conserva el carácter sacramental se conserva también un vínculo con la Iglesia única. Todos los cismas contra la unidad de la Iglesia no pueden consumar completamente la división en tanto la parte que se ha separado no haya repudiado también el Sacramento del Bautismo y destruido con ello todo vínculo de carácter sacramental.
Es oportuno recordar que un niño bautizado no es, con el bautismo, incorporado al cisma, sino a la iglesia Una, aún cuando aquel que administra este sacramento no conozca a la Iglesia, aún cuando intente explícitamente excluirla con tal que su primera intención sea la de querer hacerle cristiano.La voluntad de los hombres no puede destrozar ni modificar una decisión divina: También los cismáticos en la medida que son cristianos, pertenecen siempre a la iglesia que es Una en la unidad de su sacerdote.
Hoy día ya no se duda de consagraciones episcopales verificadas hasta en sujetos que no habían recibido previamente el presbiterado u orden sacerdotal.
Al recibir la Consagración de Obispo, quedaban ordenados con la plenitud del Sacerdocio y poseyendo las capacidades sacramentales del Presbiterado.De San Ambrosio de Milán, elegido Obispo siendo catecúmeno, se vino creyendo hasta ahora que pasó por todos los grados del clericato; pero ciertamente no aconteció así con otro catecúmeno que, como refiere San Gregorio Nacianceno, elegido también, fue bautizado y, de simple laico fue ordenado.
Otro laico que, estando casado y siendo abogado, de laico recibió la Consagración Episcopal, es San Filogonio, cuyo ministerio ensalza San Juan Crisóstomo.Por San Agustín sabemos de la Consagración para Obispo de un simple lector.
Estaban preparadas todas las cosas para consagrar a uno de los sacerdotes y había un Obispo de fuera de Hipona para intervenir en la ceremonia; pero ésta no podía realizarse como se había pensado, porque el candidato se había retirado. Entonces San Agustín, Doctor y Padre de la Iglesia: para que no fuera inútil la vanidad del otro Obispo, sustituyó al presbítero por un lector.Se cuentan treinta y cuatro diáconos romanos que antes de acabar el siglo IX, en aquella Iglesia fueron consagrados Obispos de Roma o Papas, directamente sin pasar por el Presbiterado u Ordenación Sacerdotal. Respecto del Papa Juan XIII (965-972), cuya carrera eclesial se conoce por la lista de órdenes que había recibido, se ha podido constatar que el diácono pasó directamente al Episcopado.
RESUMIENDO El Obispo tiene en virtud de la Consagración Episcopal, una potestad de Confirmar y Ordenar, que no se le puede quitar, porque si la Iglesia pudiera anular esta potestad, es lógico creer que lo hubiera hecho en caso de cisma, herejía, etc,; y sin embargo nunca lo ha hecho. Al contrario, es un principio reconocido en teología sacramentaria la validez de las ordenaciones conferidas por Obispos cismáticos y herejes. Todo lo cual es indicio cierto de que la potestad Episcopal viene de un sacramento y de un carácter impreso en el alma; no de un mero mandato, o de misión externa o jurisdicción comunicada por la Iglesia en la persona del Papa.
+ Monseñor Victor Hugo García Cortés
Arzobispo Vetero de México.

martes, 20 de enero de 2009

Oración por la unidad de los cristianos.

Oración a san Pablo Apóstol.

Con motivo de la Semana de Oración
por la Unidad de los Cristianos.

Glorioso apóstol san Pablo, por tu celo apostólico y por tu testimonio heroico en la adversidad, por la gran capacidad de servicio generoso y constante a favor de los demás; y sobretodo, por aquella prontitud con que a la primera voz de Cristo en el camino de Damasco, te rendiste enteramente a la gracia, te ruego que por tu intersección, responda a la vocación cristiana por el Bautismo, logre ser verdadero discipulo de Jesucristo, colabore en comunidad fraterna y solidaria, para dar testimonio y revestirnos como tú, de “Jesucristo el hombre nuevo” Amén.

En Cristo somo Uno.

Agradecimiento:

Queridos hermanos en Cristo:

El día de ayer tuvo lugar la reunión de Oración por la Unidad de los Cristianos en el Templo de san Pablo (católico romano), en el cual nosotros los miembros de la Iglesia Católica Tradicionalista en México (Diócesis Vetero de México) asistimos como invitados. Agradezco a mis hermanos sacerdotes veteros: Padre Julio y Padre José los cuales estuvieron presentes en un claro testimonio de unidad eclesial. Agradezco a mi bella esposa por su apoyo en este evento tan querido por mí.
Mi gratitud para mis hermanos sacerdotes de la Iglesia Católica Romana, los cuales nos hicieron sentir en casa. La cordialidad de las hermanas de las distintas Comunidades religiosas fue una experiencia bellísima. De igual forma agradezco a los laicos católicos romanos los cuales mostraron una verdadera vivencia del Evangelio.
Les envío un fuerte abrazo a todos mis hermanos y hermanas de las distintas Iglesias Evangélicas, el verlos ahí, fue un anticipo de lo que un día será en plenitud:
“Todos seremos Uno” (Jn 17,21; Ef 4,4-5)
Hermanos y hermanas en Cristo:
No podemos negar el hecho de que existen grandes cuestiones teológicas, litúrgicas, administrativas y morales que nos dividen, pero en Cristo podremos superarlas, ya que las actuales divisiones son:
“una bendición disfrazada de Dios, por la cual Él mostrara su gloria el día que nos ablande el Corazón y nos una en una sola Iglesia.”

Bendiciones.
+ Monseñor Victor Hugo García Cortés
Arzobispo Vetero de México.

sábado, 17 de enero de 2009

Celibato Obligatorio...

Celibato obligatorio: esclavitud demoniaca.
Queridos hijos en Cristo:
¡La paz, la luz y el amor de Cristo resucitado este con todos ustedes!
Hay un tema que aparece en todos los medios de comunicación (Internet, T.V. radio, etc.) y es:
¿Por qué los sacerdotes y obispos católicos romanos no se casan?
Las viejitas tienen un dicho muy popular: “antes nadie podía hablar de ese tema, hoy nadie puede dejar de hablar del tema.”
Este es lo que esta pasando sobre esta cuestión. Recuerdo que cuando era niño le pregunte a mi abuelita, ¿por qué no se casan lo sacerdotes?, mi abuelita me contesto: “es que el papa no les da permiso.” Yo tenia alrededor de 6 o 7 años y con esa respuesta me basto por algún tiempo.
Cuando tenia 16 años viví un retiro espiritual, y en ese retiro espiritual volvió a salir el tema, y la respuesta de uno de los participantes fue: “el papa lo ordeno y como es infalible (lo cual es una total y horrible mentira y una asquerosa herejía) no se equivoca.” Eso basto por un par de años. Tiempo después ingrese al seminario, pase por el aspirantado, postulantado, el seminario menor (todo esto lo hice en una congregación religiosa). Después pase al seminario mayor, ingresando al seminario de la Sangre de Cristo, Diócesis católica romana de Colima. Después de un tiempo de formación en esta institución, empecé a leer por cuenta propia la historia de la Iglesia y descubrí que hubo papas herejes y hasta excomulgados:
-Honorio.
-Liberio.
-etc.
Hubo papas inmorales, como:
-Alejandro VI.
-Sergio III.
-Juan XII.
-Etc.
Descubrí que el “dogma” de la infabilidad papal fue inventado por el papa pio IX. Descubrí que Cristo no le dio a san Pedro ni a ningún apóstol la facultad de ser infalible, al contrario, vi que aparte de papas herejes e inmorales hubo otros que provocaron guerras (como las cruzadas) o matanzas atroces que duraron siglos (como la inquisición). Recuerdo que le pregunte a uno de mis profesores, al Sr. Miguel Aguirre, Doctor en Teología Dogmatica (y en ese momento secretario del obispo de Colima): “Si los papas son infalibles, como es que algunos fueron excomulgados por herejes?” Su respuesta fue: “Cuando llegues con Dios le preguntas.”
Entonces, iluminado por el Espíritu Santo comprendí que el dogma de la infabilidad papal y del papado en sí, eran inventos de los obispo de roma que querían incrementar poder, dinero y autoridad. Al poco tiempo deje el seminario romano. Es en ese momento que empecé a estudiar en profundidad el tema del celibato forzoso del clero romano. Esto es lo que descubrí:
-Cristo escogió como apóstoles a hombres casados 1 Cor 9,3-5.
-Aun san Pedro fue casado Mc 1,29-31
-San Pablo dice que casarse no es pecado 1 Cor 7,28
-Todos los obispos 1 Tim 3,1-2, presbíteros Tit 1,5-7 y diáconos 1 Tim 3,8.12, de los primeros siglos fueron casados. No solo eso, san Pablo afirma que los que prohíben casarse son:
“gente que ha renegado de su Fe, siguiendo espíritus engañosos y enseñanzas que viene de los demonios. Son gente mentirosa e hipócrita.” 1 Tim 4,1-3
En el Concilio de Nicea (325) cuando se debatía por vez primera el celibato con carácter oficial, los obispos le preguntaron a san Epifanio (el cual era célibe) su opinión. Su respuesta fue:
“No debemos ni podemos imponer una carga tan pesada sobre el clero, Cristo jamás dio esta orden, los apóstoles fueron casados y jamás enseñaron sobre este punto. No rompamos con la antiquísima Tradición de la Iglesia, de permitir que el clero se case.”
Todos aceptaron su punto de vista.
El celibato cuando viene de Dios y es aceptado libremente por el hombre es un don de Dios como el matrimonio 1 Cor 7,7.
Pero en la iglesia católica romana es impuesto a la fuerza, ya que si alguien no jura vivir célibe no lo ordenan al Sagrado Ministerio.
¿Cuáles son los frutos que han producido el celibato forzoso?
- Sacerdotes pedófilos.
- Sacerdotes homosexuales.
- Sacerdotes que viven a escondidas alguna relación sentimental con alguna mujer.
- Niños que jamás le podrán llamar papá a su progenitor porque es un cura romano.
- Sacerdotes violadores.
Ciertamente NO TODOS LOS SACERDOTES han caído en estas aberraciones, pero si han sido muchos los que han cometido estos actos abominables.
Otros, a causa de la represión afectiva y sexual han sufrido de:
- Estrés.
- Depresión.
- Mal carácter.
- Etc.
En estos momentos, en mí país se lleva a cabo un “Congreso sobre la familia”, esta organizado y dirigido por obispos y curas romanos que son célibes, yo me pregunto, ¿ qué experiencia tienen sobre el tema? Uno de los exponentes afirmo: “El control de la natalidad atenta contra la ley de Dios, ya que da como resultado que se le cierre la puerta a la vida… todos los que se nieguen al don de la vida a través de los hijos están excomulgados.”
Sobre esto quisiera comentar que el celibato da por resultado que: “se le cierre la puerta a la vida… rechazan el don de la vida a través de los hijos”, y por lo tanto todos los obispos romanos, con sus curas y el papa esta excomulgados por ellos mismos. ¿Cómo es que quieren exigir a los laicos que tengan hijo tras hijo si ellos no tienen la menor idea de lo que esto significa?
Yo soy el arzobispo Vetero de México, estoy felizmente casado. Mi bella esposa es una ayuda idónea para mi ministerio. Participa de las actividades de la Iglesia, da un excelente testimonio y como esposa me hace muy feliz, y me ayuda cada día a acercarme más y más a Dios. En mi Diócesis el celibato es opcional. Depende del llamado de Dios.
Con nosotros no existe ni un solo caso de escándalo sexual. Todo esto es fruto de obedecer a Cristo, de vivir la Fe, la Tradición y la libertad de la Iglesia de los primeros siglos. Nosotros somos los que hemos conservado la Verdad revelada 1 Tim 3,9.16, la sana Enseñanza 1 Tim 6,3
Si Dios le da a los hombres la vocación al matrimonio y al ministerio sacerdotal, ¿Cómo podremos oponernos a la voluntad del Señor? ¿Cómo es posible que la iglesia romana le quiera corregir la “plana” a Dios?
La Iglesia Vetero es la Iglesia en la que se vive en libertad, en la libertad de los hijos de Dios Gal 5,1
¡¡¡Ven y conócela!!!
¡¡¡Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo!!!

+ Monseñor Victor Hugo García Cortés
Arzobispo Vetero de México.

Un "evangelio" distinto al de Cristo...

Las grandes iglesias:
Predican un “evangelio” distinto al de Cristo.

Queridos hijos en Cristo:
¡Que el Rey de la gloria este con todos ustedes!

Hace unos días, veía con calma el Internet y comprobaba con tristeza y asombro como algunas “iglesias católicas” están provocando grandes y graves escándalos, junto con cismas, herejías y mucha confusión.
Pondré algunos ejemplos:
Hay una “iglesia” que “ordena” mujeres al diaconado, al presbiterado y al episcopado, incluso han nombrado a una mujer “obispa” como su “primada”. Pero esto no es lo peor, ordenaron de obispo a un hombre declarado abiertamente homosexual que vive con su “pareja”. Ahora esta “iglesia” esta predicando que esto es “normal”, y que Cristo lo ve con buenos ojos. Esto dio como resultado un cisma, no oficial, pero si de forma practica.
Otra iglesia tiene a un obispo que: “llego incluso a instalar su trono en el lugar de Dios, haciéndose pasar por Dios” (2 Tes 2,4) al llamarse infalible y vicario de Cristo.
Esta misma Iglesia obliga a sus sacerdotes a no casarse, lo que ha dado por resultado muchos sacerdotes: violadores, pedófilos, homosexuales, amargados que viven una relación sentimental con alguna mujer a escondidas, etc.
Las anteriores “iglesias y algunas otras tienen una inmensa riqueza económica, viven entre escándalos y se han convertido en perseguidores de las comunidades Eclesiales que le son fieles a Cristo. De entre estas comunidades, la que destaca por su fidelidad al Evangelio de Cristo, su pureza litúrgica, teológica, moral, Sacramental, de caridad y libertad de conciencia es la Iglesia Misioneros Veteros de Nuestra Señora de la Alegría. Esta hermosa Iglesia es la Iglesia que conservo la Fe y la Tradición dejada por Cristo, sin modificarla.
San Pablo advirtió que: “Pero si alguien les anuncia un evangelio distinto del que ya les hemos anunciado, que caiga sobre el la maldición de Dios, no importa si se trata de mí mismo o de un ángel venido del Cielo.” Gal 1,8
Las iglesias que “ordenan” mujeres y a homosexuales practicantes, que obligan a su clero a no casarse, que amasan grandes fortunas económicas, que persiguen a las pequeñas iglesias o tratan de desacreditarlas diciendo que sus Sacramentos no son validos, que no tienen Sucesión Apostólica, que son “iglesias patito”, lo que hacen es “predicar un evangelio distinto al de Cristo”, haciéndose merecedores de la maldición de Dios, tal y como san Pablo lo menciona. Tratan de engañar a las almas inocentes para justificar sus depravaciones, herejías y ambiciones de poder y dinero.
En ellos se cumple lo que dice la Escritura: “Aparentan ser muy religiosos, pero con sus hechos negaron el verdadero poder de la religión.” 2 Tim 3,5
Ellos: “Dicen conocer a Dios, pero con sus hechos lo niegan.” Tit 1,16
Pese a vivir abiertamente en contra de la Palabra de Dios Escrita, de vivir en contra de la santa Tradición de la Iglesia, de contradecir más de 2000 mil años de cristianismo, de chocar abiertamente con la practica y experiencia cristiana de la Iglesia Primitiva (Vetero), en una palabra: viven en contra de la santa voluntad de Cristo.
En medio de tanta confusión espiritual, moral y teológica, Cristo le a regalado al mundo la Iglesia Misioneros Veteros de Nuestra Señora de la Alegría, como una luz que brilla en medio de la oscuridad Mt 5,14-16, la Iglesia Vetero es la Esposa de Cristo, la cual se mantiene pura, sin mancha, limpia, libre de toda suciedad (= herejías, cismas, desviaciones, avaricias, escándalos, etc.) Ap. 19, 7-8; Ef. ,23-32
Si todavía no eres miembro de la Iglesia Vetero, la cual es la Iglesia que Cristo fundo, te invito a que la conozcas y seas parte de ella, ya que, hay muchas “iglesias”, pero han decidido seguir enseñanzas de demonios 1 Tim 4,1 o a sus apetitos sexuales.
Solo en la Iglesia Vetero hallarás la seguridad de una Fe pura, una liturgia bella, podrás tener acceso a los Sacramentos y una relación real y personal con Cristo.
En la Iglesia Vetero vivirás realmente como hijo de Dios, como católico, como depositario y guardián de la Doctrina y los sacramentos que Cristo nos dejo para compartirlos con la humanidad.
Si quieres arriesgar tu salvación en “iglesias” que hoy creen una cosa y mañana otra, en “iglesias” inmorales o despóticas, hay muchas para que escojas.
Si buscas la Iglesia que fue fundada por Cristo en Él mismo Ef. 2,20; Mt 16,18; Is 28,16; Lc 20,17.
¡¡¡Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo!!!
+ Monseñor Victor Hugo García Cortés
Arzobispo Vetero de México.

jueves, 15 de enero de 2009

Circular Diocesana: Sínodo de la Iglesia Católica Tradicionalista en México.

Circular Diocesana.
Sínodo de la Iglesia Católica Tradicionalista en México.

Queridos hijos en Cristo:

Como ustedes saben el sábado 24 y el domingo 25 de Enero, tendremos nuestro Primer Sínodo Diocesano, donde, en ambiente de familia:
-Celebraremos la Santa Misa.
- Uniremos más estrechamente nuestros lazos de hermanos.
- Donde definiremos nuestra posición como Diócesis en los siguientes temas:
a) Ecumenismo.
b) Liturgia.
c) Trabajo misionero.
d) ¿Dormicion de la Virgen María o Asunción?
e) Nombramientos a cargos Diocesanos.
f) Calendarizar mis visitas pastorales a las diferentes misiones.
g) Taller y conferencia: El Exorcismo en la Iglesia Católica Tradicionalista en México.
Entre otras muchas cosas.

Motivo por el cual los invito a elevar nuestras oraciones a Cristo Nuestro Salvador, para que por intercesión de la Virgen María, Madre de la Esperanza, este Sínodo este guiado y sostenido por el Espíritu santo.

¡¡¡Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu santo!!!

+ Monseñor Victor Hugo García Cortés
Arzobispo Vetero de México.

Aviso.

El próximo Lunes 19 de Enero, con motivo de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, +Monseñor Victor Hugo García Cortés, Arzobispo de la Iglesia Católica Tradicionalista en México asistirá a la Parroquia católica romana de san Pablo en compañía de algunos Rev. Presbíteros y laicos.
Oremos por este acontecimiento y por la Unidad de todos los Cristianos.
Atte.
Comisión Diocesana para el Ecumenismo.

miércoles, 14 de enero de 2009

Carta Pastoral: Que Cristo crezca.

Queridos hijos en Cristo:
La siguiente Carta Pastoral esta dirigida a todos ustedes, miembros de la Iglesia Católica Tradicionalista en México, pero de forma especial a mis hermanos presbíteros y a los jóvenes seminaristas de nuestro seminario de san Atanasio.
Hace días, en oración, encontré un texto en la Sagrada Escritura, el cual llegó a mi alma como lluvia fresca en un día cálido. El texto es el siguiente:
“Él (Cristo) ha de ir aumentando en importancia, y yo disminuyendo.” Jn 3,30
Después de haberlo leído, lo medite un par de horas ante el Santísimo Sacramento y entonces pude comprender, gracias a la luz del Espíritu Santo, y sentir en lo más profundo de mi alma que ese texto era por la cual debíamos vivir nuestr5o ministerio sacerdotal.
Los que poseemos el sacerdocio (Obispos y presbíteros) estamos llamados a conducir a las personas a un encuentro personal con el Señor Jesús.
¿Por qué en la actualidad hay iglesias con grandes templos pero que están vacios?
Porque han hecho justamente lo contrario a lo que dice el texto:
Han tratado de hacer crecer en importancia a sus “iglesias”, a sus dirigentes o a ellos mismos y han disminuido en importancia a Cristo.
La Iglesia Católica Tradicionalista en México crece día a día en calidad y en calidad porque nuestra razón de ser es que Cristo se cada vez más conocido y más amado; es entonces que la Iglesia Vetero se convierte solamente en un instrumento por el cual Cristo se vuelve Rey y Señor de más y más corazones.
Cuando los Obispos y los sacerdotes predican, sirven y trabajan exclusivamente por Cristo haciéndose totalmente a un lado, tratando de no llamar la atención hacía sí mismos, tratando de ocupar el último lugar en todo, es entonces que nosotros como ministros sagrados y como Veteros crecemos tal y como nuestro Señor nos enseño:
“El que quiera ser el primero que se haga el servidor de los demás”, y “los últimos serán los primeros”; en cambio, “el que así mismo se enaltece (con títulos, honores, poder, dinero, etc.) será humillado”. San Juan Bautista supo entender que era la voz que preparaba el camino para la llegada de Cristo. Él era la voz, pero Cristo era la Palabra del Padre Eterno. La voz es el instrumento por el cual llega la Palabra, pero lo importante no es la voz, lo importante es lo que nos dice la Palabra, que es Cristo. A ejemplo de san Juan Bautista, nosotros los ministros sagrados, solo somos el instrumento por el cual la Palabra Eterna de Dios llega hasta el último rincón del mundo. Jamás crean queridos hijos, que la gente va a nuestra amada Iglesia pensando: “Quiero saber que me va a decir hoy el padre o el obispo”. La gente va a nuestra amada Iglesia pensando: “quiero saber hoy que me va a decir Cristo a través del padre o del Obispo.” Pero sobre todo vana escuchar a Cristo mismo que les habla personalmente cada vez que comen su bendito Cuerpo y su bendita Sangre.
Jamás utilicen la homilía (como hacen otras iglesias) para hablar de sí mismos, ya sea para auto elogiarse o para hablar de sus errores o de su “pequeñez” (lo cual es una falsa humildad, ya que con esto, lo que buscan es seguir hablando de sí mismos, aunque sean cosas malas).
Cuando vean que alguien se convierte de su mal camino siempre recuerden que fue Cristo quien lo convirtió.
Nunca vayan na pensar que una homilía fue buena porque la gente los aplauda, llore o los felicite, una homilía será buena cuando la gente, después de escucharla decida amar a Dios sobre todas las cosas y a su prójimo como a sí mismo.
Imagínense que el burrito en el que Nuestro Señor Jesús entro a Jerusalén hubiera pensado: “toda esta gente viene a rendirme honores. Todos los aplausos son para mí.” Y pensando esto se hubiera puesto de pie para agradecer los aplausos: ¡¡¡hubiera tumbado a Nuestro Señor Jesús!!!
Cada vez que un predicador busca lucirse, busca honores y aplausos ha “tumbado”, sacado a Nuestro Señor de su predicación. La vida de los sacerdotes (obispos y presbíteros) a de ser como la de una vela: la cual sirve para iluminar, y mientras ilumina se desgasta hasta consumirse.
Nunca vean al ministerio como un negocio, el día que lo hagan, habrán traicionado a Cristo, a la Iglesia Vetero y a su vocación, ya que el ministerio es una Vocación para santificar a la Iglesia, no es una profesión para hacer negocio. Si algún día quisieran hacer negocios con su ministerio busquen otra iglesia, la Iglesia Vetero no es para ello. Pero, los conozco y se que su corazón es puro y consagrado al Señor y no caerán en esas tentaciones.
Recuerden que Cristo es el Sumo y eterno sacerdote, el es:
Nuesdtro modelo sacerdotal.
Nuestro origen y nuestra meta.
Es nuestra recompensa.
Y que la regla de su ministerio sacerdotal sea:
Él (Cristo) ha de ir aumentando en importancia, y yo (cada uno de nosotros) disminuyendo. Jn 3,30
¡¡¡Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu santo!!!
+ Monseñor victor Hugo García Cortés
Arzobispo Vetero de México.

jueves, 8 de enero de 2009

Divididos por los hombres, unidos por Cristo.

Hermanos y hermanas en el Corazón de Jesús:

Quiero compartirles un regalo, que a su vez me fue compartido por mi mejor amigo después de Nuestro Señor Jesucristo, me refiero a mi hermano en el Episcopado ++ Monseñor Gonzalo Jaramillo Hoyos.

Como ustedes saben, constantemente escribo artículos, Circulares y Cartas Pastorales sobre temas históricos, teológicos, Sacramentales y pastorales.

Pues bien, hace unos días escribí un articulo sobre la forma de gobierno de la Iglesia Vetero, de la cual orgullosamente soy miembro. En dicho escrito le daba a ++ Monseñor Gonzalo el titulo de “Primado de Honor de todos los Veteros”. Inmediatamente ++ Monseñor Gonzalo me escribió dos cartas llenas de humildad, sabiduría y caridad en las cuales en primer lugar rechaza este titulo y me recordaba que a lo largo de los 2000 años de historia de la Iglesia las más grandes desgracias, las más grandes divisiones tuvieron como raíz el que algunos obispos se llenaran de títulos. Ya que el titulo era para darles más poder religioso, y éste a su vez les daba más poder político y económico. Como bien me hacia mención ++ Monseñor Gonzalo, cuando uno de los Obispos empieza a colgarse títulos (diría mi abuelita, se cuelgan hasta el molcajete), siembran en el corazón de sus hermanos en el Episcopado envidias, celos, divisiones y estas cuando crecen producen cismas, herejías y otras desgracias para la Iglesia.

Ya Origenes nos dejo escrito: “El pecado (de soberbia) trae por consecuencia odios, envidias, pleitos, celos, cismas…”

Si en la actualidad seguimos divididos como cristianos es porque no hemos sabido desterrar de nuestras iglesias y de nuestros corazones el pecado de soberbia, de orgullo.
La Unidad siempre será fruto del Espíritu santo, ya san Pablo en su carta a los Efesios 4,3 dice: “Procuren mantener la unidad que proviene del Espíritu Santo, así como Dios los ha llamado a una sola esperanza.”

¿Por qué entre los apóstoles no hubo ningún cisma?
Porque todos eran simplemente apóstoles.
Hoy en día, ¿por qué hay divisiones entre la mayoría de los obispos?
Porque si uno se llama su Santidad, el otro se llama su Toda Santidad. Si uno se llama su Gracia, el otro se llama su Toda Gracia. Si uno se llama Muy Reverendo, el otro se llama Reverendísimo…

Que fácil se les olvidan las Palabras de Nuestro Señor Jesucristo: “El que quiera ser el primero que se haga el servidor de los demás (no dijo: el que quiera ser el primero que se llene de títulos y de poder jurisdiccional).

Después de muchos años de estudio serio y de mucha oración, he llegado a la conclusión de que si hay un Obispo que pueda mandar sobre todos los obispos, hay uno que tienen autoridad sobre todos, ¿quieren saber quien es?
Es Cristo, el OBISPO DE NUESTRAS ALMAS, EL ES EL PRINCIPAL OBISPO, ES EL OBISPO DE obispos. 1 Pe 5,4; Heb 13,20

Cuando un Obispo busca tener más títulos es porque trata de llenar en su vida el vació inmenso que tiene por no tener a Cristo como huésped de su alma.
Cuando el Centurión Cornelio se arrodillo ante san Pedro para tributarle honores, san Pedro lo levantó diciéndole:
“Ponte de pie, pues también soy un hombre como tú.” Hch 10,26
Para que el Ecumenismo en el Mundo de fruto, y un fruto que permanezca, todos los cristianos, pero de forma especial los obispos de las diferentes ramas católicas, debemos retomar la humildad y la sencillez de la Iglesia Antigua (Vetero) de los primeros siglos.

Ya san Agustín de Hipona decía:
“Obispos y presbíteros designan la vocación y la misión que Cristo le dio a algunos, Cristiano, es el titulo de honor más grande que se puede tener, ya que con el nos reconocemos como miembros de la Iglesia, hijos de Dios y hermanos de Cristo.”
Oremos todos por la unidad, practiquemos la caridad para con todos, pero sobre todo, recordemos que nosotros no fuimos llamados a predicar a tal o cual obispo, a tal o cual iglesia.
La Iglesia, GUIADA POR TODOS LOS OBISPOS, en colaboración con los presbíteros, diáconos y los laicos debemos anunciar a Cristo como nuestro Rey y Señor. Si todos predicáramos a Cristo (en vez de predicar a obispos) no habría divisiones. De forma decidida tenemos que trabajar por la unidad, ya que la unidad entre todos los bautizados es la prueba para que el Mundo crea en Jesús, Nuestro Señor Jn 17,21-22.

Su hermano y amigo en Cristo:

+ Monseñor Victor Hugo García Cortés
Arzobispo Vetero de México.

miércoles, 7 de enero de 2009

Carta Circular.

Carta Circular para la
Iglesia Católica Tradicionalista en México
(Diócesis Vetero de México).

Hermanos y hermanas en el Corazón de Jesús:

Cada día vemos como algo más patente como muchas personas de buena Voluntad de la iglesia romana se alejan de sus pastores (obispos y presbíteros) y por ende de su Iglesia, el motivo: El Sacramento de la reconciliación o también llamado Confesión.

Muchos curas romanos han atemorizado tanto tiempo a la gente, que la gran mayoría que todavía recurren a este Sacramento lo hace con miedo. Los que no se Confiesan (Sacramentalmente) es por dos razones:

- En la iglesia romana se les ha prohibido por haber roto una de sus leyes.
- Simplemente porque ven a este Sacramento como algo humillante.

Para la Iglesia Católica Tradicionalista en México el Sacramento de la Reconciliación es justamente eso, reconciliar al hombre pecador (que somos todos según san Juan 1 Jn 1,8) por el Sacrificio expiatorio de Cristo en la cruz y su gloriosa Resurrección.
Cristo mismo perdono pecados a muchas personas:
- El paralítico Lc 5.
- La adultera Jn 8,1--11.
- El ladrón crucificado Lc 23.
- Etc.

Y le dejo a SU IGLESIA la misión de continuar el MINISTERIO DE LA RECONCILIACIÓN.
San Pablo dice que el ministerio de la Reconciliación le fue encargado a los apóstoles 2Cor 5,18.20.
Cristo le dio a los apóstoles el PODER DE PERDONAR LOS PECADOS Jn 20,21-23, cuando soplo sobre ellos. Esto hermanos es símbolo de la Restauración del ser humano al estado original de la Creación, cuando Dios formo del barro al primer hombre soplo sobre el (soplo y Espíritu son traducciones de la misma palabra en hebreo). Cristo quería que mediante el ministerio de la Iglesia, las personas volvieran al estado original de gracia, el cual habían perdido a causa de los pecados, es por ello que Cristo decide entregarles el poder de Perdonar pecados a los apóstoles mediante su soplo.

Los apóstoles tienen el poder de atar y desatar Mt 18,18 dado por Cristo, lo cual significa que pueden perdonar cualquier pecado, siempre y cuando exista un corazón arrepentido.


Para nuestra Iglesia, el Sacramento de la reconciliación es:

- Momento de recobrar la gracia de Dios que hemos perdido por nuestros pecados.
- Recibir la paz de Cristo. (Es por eso que mucha gente después de recibir este Sacramento recobran hasta la salud física y mental)
- Es volver a estar en plena Comunión con toda la Iglesia, la de la tierra (la militante) y la del Cielo (la Triunfante), ya que el pecado nos aísla por su misma naturaleza.
- Renueva en nosotros el entusiasmo por seguir a nuestro amado Redentor y luchar cada vez más en contra del pecado.
- Nos da la capacidad de practicar la humildad al descubrir que todos nos podemos equivocar, así evitados la tentación de creernos infalibles.

El Sacramento de la Reconciliación es:
- Un acto del amor de Cristo por su Iglesia.
- Es recordarnos que el amor de cristo va más allá de nuestros errores y pecados.
- Es redescubrir que el amor de Dios es Eterno.
- Es descubrir que en la Iglesia Católica Tradicionalista en México todos somos hijos de Dios, que todos tenemos la misma dignidad.
- Es el momento en el cual podemos buscar consuelo y consejo, ya que el Sacerdote (Obispo o presbíteros) actúan como doctores (del alma), amigos, pastores y como lo que son SACERDOTES para RECONBCILIAR a las personas con Dios.
- El Secreto es total.
- El requisito es que las personas estén arrepentidas.

Hermanos y hermanas, busquen frecuentemente este bello Sacramento, mediante el cual TODOS NOS PODEMOS ACERCAR AL SAGRADO CUERPO Y A LA SAGRADA SANGRE DE CRISTO.
El Sacramento se recibe de dos formas:
- Confesión ante un sacerdote (la forma clásica por todos conocida).
- Y la forma comunitaria: Al iniciar la Santa Misa se hace un Acto de Contrición y todos reciben la Absolución.
Para que ambas sean validas es necesario solo una cosa: Un serio propósito de dejar el pecado y volver a la hermosa amistad con nuestro Redentor. Cada feligrés tiene la libertad de escoger cualquiera de las dos formas, ya que lo que a la Iglesia le interesa es que la gente experimente el infinito amor de Dios y luchen por cambiar de vidas, el como lo hagan eso depende de cada uno.

El Sacramento de la Reconciliación es motivo de amor, paz y alegría en la Iglesia Católica Tradicionalista en México, la cual, fiel a su identidad Vetero, deja en libertad a sus hijos, para que estos vivan la libertad de ser hijos de Dios como su conciencia les marque.

Les envío un fuerte abrazo y mi bendición.

+ Monseñor Victor Hugo García Cortés
Arzobispo Vetero de México.