Carta con motivo de la Solemnidad de la Natividad del Señor Jesús.
Su Excelencia Reverendísima,
Su Excelencia Reverendísima,
Sr. Arzobispo ++ Monseñor Gonzalo Jaramillo Hoyos,
Primado de todos los Veteros,
Excelentísimos señores Obispos,
Reverendos Presbíteros, Diáconos y todo el Pueblo Santo de Dios.
En unos días estaremos de fiesta, con motivo de la Solemnidad del Nacimiento de Cristo. El significado teológico es inmenso, sublime, pues trata de un misterio de nuestra Fe: La Segunda Persona de la Santísima Trinidad (Jn 1,1) se hizo hombre (Jn 1,14) para darnos la Salvación (Jn 3,16).
Salvación que es para todos los pueblos, los cuales fueron representados por los Sabios de Oriente (Mt 2,1.11), los cuales fueron conducidos, guiados por una estrella.
Ahora nos estamos preparando para que Cristo nazca en los Corazones de toda la Humanidad. Pero en estos tiempos no hay una estrella que guié, ahora hay… ¡¡¡cientos y cientos de estrellas!!!
El Cielo es la Iglesia Vetero y las Estrellas son sus miembros, los cuales, con su testimonio, su predicación, con su Vida Litúrgica, su profunda vida Sacramental, brillan mucho más que todas las estrellas del Cielo natural.
Todos los Veteros estamos llamados a conducir a la humanidad al encuentro con Nuestro Señor Jesucristo.
Dios los bendiga hoy y siempre. Que esta Solemnidad del Misterio de la Encarnación llene de gracias a todos y cada uno de los Veteros de todo el Mundo. La Diócesis Vetero de México, a cuya cabeza Dios me ha puesto, les desea una feliz y Santa Navidad.
+ Monseñor Victor Hugo García Cortés
Arzobispo Vetero de México.
En unos días estaremos de fiesta, con motivo de la Solemnidad del Nacimiento de Cristo. El significado teológico es inmenso, sublime, pues trata de un misterio de nuestra Fe: La Segunda Persona de la Santísima Trinidad (Jn 1,1) se hizo hombre (Jn 1,14) para darnos la Salvación (Jn 3,16).
Salvación que es para todos los pueblos, los cuales fueron representados por los Sabios de Oriente (Mt 2,1.11), los cuales fueron conducidos, guiados por una estrella.
Ahora nos estamos preparando para que Cristo nazca en los Corazones de toda la Humanidad. Pero en estos tiempos no hay una estrella que guié, ahora hay… ¡¡¡cientos y cientos de estrellas!!!
El Cielo es la Iglesia Vetero y las Estrellas son sus miembros, los cuales, con su testimonio, su predicación, con su Vida Litúrgica, su profunda vida Sacramental, brillan mucho más que todas las estrellas del Cielo natural.
Todos los Veteros estamos llamados a conducir a la humanidad al encuentro con Nuestro Señor Jesucristo.
Dios los bendiga hoy y siempre. Que esta Solemnidad del Misterio de la Encarnación llene de gracias a todos y cada uno de los Veteros de todo el Mundo. La Diócesis Vetero de México, a cuya cabeza Dios me ha puesto, les desea una feliz y Santa Navidad.
+ Monseñor Victor Hugo García Cortés
Arzobispo Vetero de México.
No hay comentarios:
Publicar un comentario