viernes, 7 de agosto de 2009

Hermanos y hermanas en Cristo:
¡Paz en Cristo, Sumo Pontífice de nuestras almas y de nuestra Iglesia!
En los últimos días se ha comentado mucho en la Web sobre el retorno al”casi” extinto Misal de Pío V, el cual, reflejaba mucho de la mentalidad de la Edad Media, mas no expresaba la Tradición de ¡¡¡2000 años de la Iglesia!!!, reflejaba solamente una tradición de 500 años. Esta liturgia se apartaba en mucho de la sencillez de las primeras liturgias de la Iglesia, y sobre todo, se apartó de la humildad y sencillez con que nuestro Señor Jesucristo Celebró la primera Santa Misa: La Ultima Cena.La liturgia de Trento es la expresión genuina del poder desmedido, que los papas de este periodo de la Historia, lucharon por alcanzar. Expresa mucho de la intolerancia que ha caracterizado por siglos a la mayoría de los miembros de la iglesia romana (aclaro, han habido algunas excepciones, de clérigos y laicos, tolerantes, y humildes), ya que en ella se menciona como “herejes y cismáticos” a los que no son romanos, lo cual es una falta de caridad Evangélica. Muchos han querido ver en la liturgia tridentina lo hecho por Cristo y por los apóstoles, pero:
- Cristo no Celebró con el “misal de Pío V” (ni siquiera existía, tardaría 1500 años en aparecer), lo que Cristo hizo fue Instituir el Santísimo Sacramento de su Bendito Cuerpo y de su Preciosísima Sangre, igual que como hacía todo: con total sencillez y humildad. Lc 22,19-20
- Los apóstoles tampoco Celebraron con este “misal” (por las mismas razones ya dichas), ellos simplemente Celebraban la Fracción del Pan en las casas con alegría y sencillez de corazón Hch 2, 42.46Este rito fue desconocido hasta el siglo XVI cuando el Papa Pío V lo inventó.En mi opinión, lo cual no pretende ser una agresión, sino una reflexión, el misal de Trento es la expresión del momento culmen de la separación de la iglesia romana (en especial del papado), de la Tradición de ¡¡¡2000 años!!!, pero sobre todo, de la separación del amor y la reconciliación que Cristo nos enseñó.Este “rito” ahondó mucho más la separación que había entre los romanos y los no romanos. Fue un muro, el cual hizo más patente lo que nos separaba, y que igual que el muro de Berlín, cayó ante los esfuerzos de un gran hombre, de un santo: Pablo VI. Aunque él fue quien dio a luz al Misal que lleva su nombre, esto no habría sido posible sin la visión y los cimientos puestos por su predecesor: el Papa Juan XXIII.
Estos gigantes del cristianismo encaminaron sus esfuerzos en hacer una liturgia que fuera bella, teológicamente correcta, que expresara la sencillez de las primeras comunidades y de los primeros siglos, donde el pueblo (los laicos) pudiera participar. Donde los no romanos son simplemente: hermanos separados. Esta liturgia fue aplaudida y reconocida por muchas Iglesias, y usada por algunos movimientos católicos no romanos. En mi opinión es una liturgia ecuménica. Pero es sobre todo: La mejor forma de adorar a Dios. Cuando cayó en desuso la misa tridentina, los únicos que se opusieron y formaron un cisma fueron Monseñor Lefevbre y sus seguidores (unos cuantos). Ahora, que empieza un lento, pero firme, movimiento de regreso a la liturgia medieval, el cisma será mayor: vendrá de parte de más obispos, sacerdotes y miles (¿millones?) de laicos. Lo peor del caso es que los propios católicos romanos no se han dado cuenta de esto. Alguien me comentó: “Pero es que hay el permiso para usar las dos liturgias”. Obvio, mientras se acostumbran.Yo crecí con el Misal de Pablo VI, y les puedo asegurar que creo firmemente que el pan y el vino se transforman en el Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo por las palabras del Sacerdote y la acción del Espíritu Santo durante la Plegaria Eucarística.Creo firmemente que la Eucaristía es un Sacrificio Expiatorio. Esto es lo que me enseñó el Misal del Papa Pablo VI.Ahora bien, un antiguo dicho dice: Como oras es como crees.” Muy cierto. La liturgia señala la espiritualidad de las distintas comunidades, pero sobre todo, reflejan la doctrina que poseen. Ejemplo:
Misal tridentino: anti ecuménico.
Misal del Papa Pablo VI: Totalmente Ecuménico.
Misal tridentino: Una lengua que nadie (salvo los celebrantes) entiende, porque es en latín.
Misal del Papa Pablo VI: Todos lo entienden porque es en la lengua vernácula de cada país. En este Misal se vive un nuevo Pentecostés, donde todos se entienden, y cada cual oye hablar de Dios en su propio idioma. Hch 2.
Misal tridentino: De rodillas: para resaltar el pecado de la gente.
Misal del Papa Pablo VI: De pie, como en los primeros siglos.
Misal tridentino: nadie (salvo el Celebrante y los monaguillos) participan.
Misal del Papa Pablo VI: Toda la Comunidad participa.
Misal tridentino: Las mujeres se cubren la cabeza y no pueden pasar al presbiterio (mentalidad machista del Antiguo Testamento).
Misal del Papa Pablo VI: Ya no hay diferencia entre hombre y mujeres, esclavos y libres, todo somos uno en Cristo... Gal.
Misal tridentino: No hay en su leccionario lecturas del Antiguo Testamento.
Misal del Papa Pablo VI: Hay lectura de la Palabra de Dios. En realidad, en tres años se escucha TODA LA PALABRA DE DIOS.
Ya se escuchan fuertes voces tanto de algunos que todavía son romanos (hay que ver por cuanto tiempo) y por algunos que no lo somos, los cuales estamos orando y trabajando, para que esta bella liturgia no se pierda. Ya ha empezado: Lo curioso es que empiezo a creer que seremos los no romanos los que terminaremos siendo custodios de esta liturgia, en oposición de la tridentina, lo cual es un volver al oscurantismo, a la intolerancia y a la inquisición.
Este es solo un pequeño y modesto homenaje al Misal del Papa Pablo VI, que a tantos nos formó, que a tantos nos hizo enamorarnos de nuestro divino Salvador, que a tantos nos hizo descubrir nuestra vocación al Sacerdocio.
Dios los bendiga.
¡¡¡Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo!!!
Monseñor ++Victor Hugo García Cortés
Arzobispo Primado de la Iglesia
Católica Tradicionalista en México.

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