miércoles, 2 de septiembre de 2009

El Santo Sacramento del Matrimonio.




“Encontrar esposa es encontrar lo mejor: es recibir una muestra del favor de Dios.” Prov. 18,22

¡Dichoso el esposo de una mujer buena: vivirá el doble! Un mujer ejemplar hace prosperar a su marido y le alegra los años de su vida. ¡Que buena suerte es encontrar una buena mujer! Es un regalo que Dios da a quienes lo respetan. Sea rico o pobre, estará contento y siempre tendrá la cara alegre. Eclo. 26,1-4

Hermanos en Cristo:

¡Paz en Cristo nuestro Sumo y eterno Sacerdote!

Hoy más que nunca la santa institución del matrimonio esta siendo atacada por diferentes flancos: algunos medios de comunicación, algunos políticos, empresas sin escrúpulos, un mundo sin ética y amoral.

Y aunque parezca increíble, hay iglesias que atacan este santo Sacramento.

Dios, en su infinita sabiduría creo al ser humano hombre y mujer (Gen 1,27), los bendijo y les dio la orden: crezcan y multiplíquense (Gen 1,28) y vio que todo lo que había hecho estaba muy bien (Gen 1, 31). De Adán y Eva nacimos todos los seres humanos.

Dentro del plan de Dios, estaba y esta que el ser humano no estuviera solo, por eso instituyo el santo Sacramento del matrimonio. Cristo, nuestro divino Salvador nace de un matrimonio: La Virgen María y san José.

El primer milagro de nuestro Señor Jesús fue en las bodas de Caná (Jn 2,1-11). El matrimonio es algo tan bello y puro que san Pablo lo compara con la unión de Cristo con su Iglesia (Ef 5,22-33).

Los Obispos, los presbíteros y los diáconos deben ser casados como modelos y ejemplos de la comunidad. San Pedro fue casado (Mt 8,14-15) al igual que los demás apóstoles (1 Co 9,5). El matrimonio es el camino de santificación mediante, es el Sacramento del amor, mediante la entrega mutua y generosa de los contrayentes.

El matrimonio es el Sacramento donde uno es un instrumento directo de la obra creadora de Dios.

No debemos permitir que nada ni nadie denigre este santo Sacramento, no debemos permitir que los goces desmedidos del mundo lo destruyan. Oremos por todos los matrimonios, oremos por todos los novios, oremos por los que se han separado.
La Biblia y la Iglesia Católica Tradicionalista en México no prohíben el uso del sexo, ya que es un don, un regalo de Dios, lo que prohíbe es el mal uso o el abuso del sexo.

¡¡¡Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo!!!

Monseñor ++Victor Hugo García Cortés
Arzobispo Primado de la Iglesia
Católica Tradicionalista en México.

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